El paraíso existe para Gabriel Soto, quien se refugia en su bella casa en el puerto de Acapulco, especialmente cuando desea alejarse de la rutina, de los estudios de grabación, entre otras cosas.
La casa de Acapulco del actor mexicano es llamada por él su «santuario familiar». Una localidad rodeada de naturaleza, con vistas impresionantes a la bahía y donde el aire fresco y la paz permite gozar de calma y espiritualidad.
El espacio favorito de Gabriel Soto en su residencia es la alberca. Allí toma baños de sol, hacer ejercicios y disfruta de la compañía de sus hijas Elissa Marie y Alexa Miranda, donde siempre comparten en vacaciones.
Es precisamente la espiritualidad una de las herramientas más importantes para Gabriel en su día a día. Reflejo de ello es una estatua de Buda cerca de la piscina.
«Este para mí es el lugar en donde encuentro mi centro, es donde siempre vengo después de un proyecto, en donde me reencuentro conmigo mismo porque es el contacto con la naturaleza, las plantas, los pájaros… Es un lugar sagrado para mí», dijo en agosto a ‘People’ el actor.
Además, Gabriel Soto tiene en su bella casa un laberinto para meditar, el cual recorre como práctica para la relajación y la meditación. Allí también disfruta de jugar ajedrez o de cocinarles a sus seres queridos.
Toda la vida en esa casa
Gabriel Soto contó que ha pasado casi toda su vida en esa hermosa casa, y que representa un lugar muy importante para él.
«Hemos estado en esta casa prácticamente toda mi vida. Y la casa es el reflejo de lo que tú eres como persona. Realmente mantenemos este espacio muy privado, tratamos de hacer pocas cosas aquí», dijo en el contacto con ‘People’.
Gabriel ha sido discreto a la hora de revelar detalles de la residencia, donde se aprecia la decoración con cruces, algunas artesanías y el predominante color blanco de las paredes. En algunos momentos ha compartido posts en el lugar, especialmente cerca de la alberca.
Y por supuesto, es en su espectacular casa de Acapulco donde vive mágicos y románticos momentos con su novia Irina Baeva.
