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Así lucía Gaby Spanic en “Como tú, ninguna”, la primera telenovela que protagonizó, hace 26 años

La actriz tenía 21 años de edad cuando encarnó su primer papel protagónico.

En sus más de 20 años de exitosa trayectoria artística, Gaby Spanic ha logrado posicionarse como una de las estrellas de telenovela más brillantes de las últimas décadas gracias a su gran talento, carisma y belleza incuestionable. Con su dedicación, constancia y esfuerzo, la actriz venezolana, adoptada con cariño por el mundo del espectáculo de México, se ha ganado su lugar dentro algunas de las telenovelas mexicanas más importantes de todos los tiempos y se ha consagrado como una de las intérpretes más famosas y queridas.

Aunque hoy por hoy forma parte de las eternas favoritas del público de este género, la fama de la que goza hoy Spanic despegó tras su debut en la televisión mexicana en 1998 como protagonista de una telenovela que acaparó el gusto del público en medio mundo y marcó un antes y después en su vida: La usurpadora, un emblemático teledrama en donde brilló con todo su fulgor con su magnífica interpretación del doble papel de ‘Paulina’ y ‘Paola’.

Sin embargo, aunque su trabajo en esta historia original de Inés Rodena fue la que la catapultó a la fama internacional y le permitió forjarse la carrera de la que disfruta  al presente,  esta no era la primera vez que la actriz protagonizaba una telenovela. Algunos años antes, en su natal Venezuela, Gaby ya se había estrenado en su primer papel protagónico dentro la exitosa ficción Como tú, ninguna, una trama donde demostró tener todo lo necesario para protagonizar.

El aspecto de Gaby Spanic en su primer papel protagónico

Aunque pocos lo recuerdan, Gaby Spanic comenzó su carrera a comienzos de la década de los 90 luego de participar en el certamen de belleza más importante de su país, el Miss Venezuela. Si bien no ganó, su presencia, talento y enigmática apariencia hechizó a los espectadores y de inmediato comenzó a labrarse su carrera como actriz en este país.

Fue así que la exmiss trabajó sin descanso en al menos cinco producciones hasta 1994, cuando debido al desempeño que había demostrado desde su debut, los productores de Como tú, ninguna, la eligieron para protagonizar una trama original que desarrollaban para uno de los canales televisivos más importantes de su tierra: Venevisión.

Con apenas 21 años y unas ganas inmensas de demostrar su talento, una joven Gabriela aceptó el reto que le proponían y en el teledrama encarnó a la bella y humilde ‘Gilda Barreto’, una habitante de uno de los sectores más pobres de la capital venezolana, Caracas, que termina perdidamente enamorada de ‘Raymundo Landaeta’, un joven de alta sociedad encarnado por el actor Eduardo Luna.

 

 

Como recordaremos, al comienzo de la telenovela, todo estaba listo para que el galán,  primogénito del adinerado matrimonio Landaeta Bustamante, se casara con ‘Yamilex’, una muchacha que es parte de la alta sociedad y habita en uno de las zonas más selectas de la ciudad al igual que él; reseña Diez Minutos.

Sin embargo, a poco de celebrarse la unión matrimonial, ‘Raymundo’ conoce a ‘Gilda’, de quien queda flechado y de inmediato se percibe entre ambos una atracción incontrolable. Por esta razón, en contra de los deseos de su familia, el muchacho pone punto final a su compromiso y comienza un romance con el papel de Spanic, quien está ilusionada con el amor que está experimentando.

Asunción’, la mujer que crió a la inocente jovencita tras el abandono de su madre, ‘Cecilia’, mira el noviazgo con disimulo pues cree que relaciones entre personas de diferentes sociedades están destinadas al fracaso. A pesar de todo esto, los tórtolos se casan y la novia es la más feliz del mundo por cumplir este sueño hasta que se muda a la mansión de los Landaeta.

 

 

Allí, la joven de buen corazón es objeto del desprecio permanente de su controladora suegra, ‘Leónidas de Landaeta’, quien hará todo lo que esté a su alcance para forzar el divorcio de su hijo, teniendo como aliada a ‘Yamilex’, sin importar el embarazo de su nuera.

 

 

Tras tantos maltratos, la egoísta mujer logra su cometido: la pareja se divorcia y una ‘Gilda’, embargada por el dolor, decide volver a su barrio. De vuelta a su primer hogar, comienza a cantar para poder vivir sin saber que pronto le destino le presentará  a un hombre maravilloso con el que volverá a creer en el amor, ‘Raúl de la Peña’, personaje interpretado por Miguel de León.

 

 

La telenovela, donde Gaby  Spanic también interpretó el papel de ‘Raquel’, fue sumamente larga con casi 300 episodios; sin embargo, por poco fue cancelada por los bajos niveles de audiencia.  En un intento por salvarla, la producción sumó al escritor Alberto Gómez, quien ayudó a rescatar el melodrama y convertirlo en un éxito con un cambio en el guion original de Carlos Romero; informó la citada revista.

Curiosamente, años más tarde, Romero trabajaría en La usurpadora y lucharía por tener a Gaby Spanic como protagonista.

Desde un principio, Carlos siempre me quiso para La usurpadora. Él conocía mi trabajo, cuando hice casting le encantó y le dijo a Arquímedes Rivero que yo hiciera el papel… Y así fue. Entonces todo se dio, lo que es del cura va para la iglesia como se dice en Venezuela. Soy una mujer muy agradecida y con muy buena memoria, y le doy gracias a Dios, a Carlos, a Alberto, a Carlos Gutiérrez, a Arquímedes Rivero, a Salvador Mejía y a Televisa”, expresó en una entrevista al periódico venezolano El Universal.

 

 

Pero Como tú, ninguna no solo le permitió exhibir su talento y conocer a quienes más adelante la ayudarían a saltar a la fama, también hizo posible que Gaby Spanic quedara flechada de su único esposo: Miguel de León. De acuerdo a Univisión, durante las grabaciones de la telenovela los actores se enamoraron profundamente y su relación los llevó a contraer nupcias años más tarde en 1997.

Ambos ya se habían conocido trabajando en la novela venezolana María Celeste (1994), pero fue en esta producción en la que saltaron chispas entre ambos. Poco después de su boda, ambos viajaron a México para actuar en La usurpadora, donde ella fue la protagonista y él, personificó a ‘Douglas Maldonado’, uno de los muchos amantes de la despiadada ‘Paola Bracho’.

Tristemente, el romance no prosperó como sí lo hicieron sus carreras y se divorciaron cinco años después de haberse unido en matrimonio.

Hoy por hoy, aunque el aspecto Gaby Spanic y su carrera han madurado, definitivamente Como tú, ninguna, es una de sus telenovelas más importantes pues fungió para dar pie a algunos de los acontecimientos más trascendentales de su vida.

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