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Con más de dos décadas de exitosa trayectoria artística a sus espaldas, Aracely Arámbula ha logrado consagrarse como una de las artistas más bellas, talentosas y queridas del mundo del espectáculo mexicano. Aunque desde sus inicios su belleza fue parte fundamental de su carrera, la estrella se ha ganado el respeto, cariño y admiración del público con su impecable trabajo actoral y dedicación demostrada en algunas de las producciones más entrañables de los últimos años.
Sin embargo, la originaria de Chihuahua no fue de la noche a la mañana esa loada luminaria que hoy acumula éxitos, reconocimientos y millones de fanáticos en México y todo el mundo. Inicialmente, también fue solo una joven que decidió partir desde su ciudad natal rumbo a Ciudad de México a perseguir un sueño en el mundo de la actuación, donde no recibió su primera oportunidad sino tras años de esfuerzo a sus 21 primaveras.
El aspecto de Aracely Arámbula en sus inicios en la actuación
Con su enigmático aspecto, una gran simpatía y la determinación para convertirse en una gran intérprete, Aracely Arámbula se mudó a la capital mexicana tras participar y ganar concursos de belleza siendo apenas una jovencita. Impulsada por su vocación, comenzó su formación actoral en el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA) y, afortunadamente, no tardó mucho en acaparar la atención.
Tras varias apariciones en numerosas producciones, cuando iba por el tercer año de la carrera en el CEA, la vida sorprendió a la entonces inexperta luminaria en potencia al brindarle oportunidad de grabar su primera telenovela en 1996: Cañaveral de Pasiones.
En este melodrama producido por Humberto Zurita y Christian Bach, ‘La chule’, como la llaman cariñosamente, encarnó el papel de ‘Leticia Cisneros’ un personaje que si bien no era principal, lo personificó de maravilla dejando una gran impresión en su debut oficial como actriz de melodramas, lo que le abrió las puertas para continuar construyendo su carrera de par en par.
Fue así que gracias a sus dotes y entrega, después de su estreno en aquella exitosa telenovela donde compartió créditos con Daniela Castro, Juan Soler, Angélica Aragón, Azela Robinson y Roberto Ballesteros, entre otros, la también cantante siguió labrándose su camino hasta convertirse en uno de los rostros favoritos de la televisión.
Hoy en día es una de las estrellas más famosas y queridas con participaciones en más de una decena de melodramas de éxito como Rencor Apasionado, Soñadoras, Abrázame muy fuerte, Las vías del amor, Corazón salvaje, La patrona y, más recientemente, La doña.
Aunque los años no llegan solos para nadie, no cabe duda de que en su caso se ha visto beneficiada. Y es que si bien siempre ha sido muy guapa, a sus 45 años luce igual de hermosa o incluso hasta mejor que cuando apareció en esta novela en la flor de la juventud, donde quedó inmortalizada en los fotogramas de este proyecto, del que ella compartió un retrato en su cuenta en Instagram donde aparece en escena y con una cabellera negra, muy diferente a su rubio actual.
“Hace algunos ayeres… ‘Leticia’ en Cañaveral de Pasiones, mis comienzos. Qué bello es recordar y saber que cada paso que se ha dado ha sido firme y que ha valido muchísimo la pena y los sacrificios. Siempre con la convicción de hacer cada proyecto con infinito amor”, expresó junto a la postal del recuerdo publicada en 2017.
