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Así lucía el abuelo ‘Arnoldo’, de “Una familia de diez”, en su juventud

El actor Eduardo Manzano, quien da vida a este personaje, tiene 82 años actualmente.

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Desde hace 13 años, Eduardo Manzano ha estado cosechando éxitos provocando carcajadas a la audiencia mexicana en la piel del más divertido, ingenioso y querido abuelito ‘Arnoldo López’ en el exitoso programa de comedia familiar Una familia de diez.  A sus 82 años, este personaje le ha permitido una vez más en su vasta trayectoria de casi siete décadas a sus espaldas hacerse con la admiración y el cariño de los espectadores y demostrar sus grandes habilidades histriónicas.

Sin embargo, mucho antes de que entrara al departamento de los ‘López’ en la colonia Doctores de la Ciudad de México como el abuelo amante de los tamales, el histrión fue un joven como muchos que había descubierto poseer un incuestionable don para imitar voces, actuar, cantar y crear que quería compartir con el mundo.

El aspecto de Eduardo Manzano, de Una familia de diez, cuando comenzó su carrera

En sus ocho décadas de vida, Eduardo Manzano se ha dedicado a construir una carrera entera, que le ha dado muchas satisfacciones, con sus incuestionables dotes artísticas. Y, en su andar, ha marcado la historia con entrañables personajes de la pantalla chica mexicana. Empero, aunque hoy el público lo adora como el padre “genial” de ‘Plácido López’ en Una familia de diez, sus primeros “pininos” en el mundo del espectáculo los dio mucho antes, cuando apenas tenía 19 años.

El intérprete, nacido el 18 de julio de 1938 en la Ciudad de México, notó desde temprana edad que había heredado “tantito” del talento de su mamá, doña Celia Balderas, quien tenía una maravillosa voz para cantar.

Y es que según contó al programa Somos lo que somos, en su adolescencia, escuchando un programa en la radio, descubrió que “tenía dotes para hacer imitaciones de voces”, por lo que lleno de alegría con su talento comenzó a picar piedra por oportunidades para mostrar sus dones.

Una familia de diez

El egresado de Ingeniería buscó abrirse camino en el medio artístico durante un tiempo sin tener éxito hasta que llegó un programa de imitadores de voces, como “bajado del cielo”, al que se inscribió con 19 años de edad.

En esta plataforma, ocurrieron una serie de acontecimientos que dieron pie al inicio de los años dorados de su carrera: el actor se destacó show,  ganando a todos, y conoció al que sería su más importante compañero de trabajo y amigo durante muchos años, el famoso comediante Enrique Cuenca.

Una familia de diez

“Se llamaba La hora del imitador, lo conducía Salvador Gómez Castellanos y estaba en huelga el Politécnico. Andaba sin nada que hacer, estudié en la Escuela Nacional de Locutores y de ahí pues me paro (…) y le digo a Salvador Gómez, quien era el que escogía a los muchachos,: ‘oiga, fíjese que yo ya no puedo volver a venir aquí y si no me van a inscribir aquí pues me retiro pero yo hago todas las imitaciones que usted hace y otras que usted no puede hacer, así que gracias”, recordó que le dijo al inolvidable “Tilín, el fotógrafo de la voz” en una entrevista a Mónica Garza para su programa Historias Engarzadas.

Una familia de diez

En esa plática, recordó que el primer comediante entonces lo hizo esperar, pidió a los presentes abandonar el lugar y le preguntó cuáles imitaciones no podía hacer. Tras nombrarle una pléyade de artistas, Castellanos  concertó su participación para la siguiente emisión.

Me paro, hago mi imitación de Raúl Shaw Moreno con un trío (…)  para que musicalizaran mi intervención y ya después no dejé ganar a nadie. Conocí a Enrique ahí”, relató.

Un par de años después de su participación, Eduardo y dos de su excontrincantes en el programa de radio, Cuenca y Luis Soto Trejo, formaron un trío. No obstante, Luis no soportó el ritmo de trabajo, por lo que se convirtieron en dueto que se complementaba a la perfección y el 29 de diciembre de1960  debutó en el Teatro Ideal de la Ciudad de México bajo el nombre “Los polivoces”.

Su debut teatral fue todo un éxito, recibieron una gran ovación y vítores del público presente que pedían más, pero esto apenas fue el inicio. Poco después de estrenarse, buscaron ingresar a la televisión y obtuvieron una oportunidad en la pequeña pantalla dentro del programa Tiempos y contrastes de Kippy Casado, donde imitaban a las personalidades del momento.

Su aparición fue acogida de manera avasallante por los espectadores y, más tarde, consiguieron tener su propio espacio en la televisión en Telesistema canal 2, donde se transmitió El show de Los polivoces, un programa en el que formaron un gran equipo con Mauricio Kleiff, quien escribió para ellos.

La transmisión llena de  ingeniosos chistes blancos se convirtió en un éxito rotundo, por lo que en esta época cumbre de sus carreras presentaron más personajes originales, tuvieron muchos invitados, grabaron discos, películas, estuvieron de gira y lograban los primeros lugares. Y así, se erigieron como uno de los irrepetibles, famosos y amados duetos cómicos mexicanos.

Una familia de diez

Lamentablemente, la dupla cómica televisiva se separó a mediados de los 70, tras haber alcanzando su pico de la fama. Un golpe duro para ambos, pero del que lograron salir adelante por separado aunque el mundo los adorara juntos.

Una familia de diez

Manzano, por su parte, tuvo durante cinco años su programa El show de Eduardo Segundo y, cuando terminó, se dedicó al teatro.

Una familia de diez

Posteriormente, en los 90, el hombre que se casó y divorció de María de Lourdes Martínez González, cantante del grupo Impala, volvió a las pantallas. Al cabo de un tiempo se reencontró con Enrique, se perdonaron todo lo acontecido en el pasado y, tristemente, Cuenca murió poco después, en el año 2000.

Una familia de diez

Hoy, el padre de Mariela, Eduardo y Ariel Manzano es reconocido como uno de los actores y comediantes más destacados y querido que ha tenido nuestro país por su talento, disciplina y legado como “polivoz”.

Una familia de diez

Y, aunque ha dado vida a muchos personajes en sus años de vida y carrera, como ‘Arnoldo’ en Una familia de diez, el favorito de esta gran luminaria siempre de buen humor sigue siendo el inolvidable, atemporal y comiquísimo ‘Gordolfo Gelatino’, quien todavía goza de popularidad.

El público podrá volver a ver a Eduardo Manzano en las próximas temporadas de Una familia de diez que se estrenarán este año. ¡Genial!

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