Hace casi diez años, gracias al lanzamiento del programa Pequeños gigantes, un grupo de carismáticos niños provenientes de varias ciudades mexicanas acapararon por completo a la audiencia con espectaculares presentaciones en las que desplegaron a lo grande sus habilidades artísticas innatas.
Entre las estrellitas que participaron en la primera temporada de este semillero de talento se encontraba un pequeño de 11 años llamado Gerardo Hernández, quien con un innegable don para bailar y desbordante pasión por esta disciplina se ganó su lugar en el show donde conquistó por semanas tanto a jueces como al público.
De la mano de la también bailarina Ylenia Jaramillo, el originario de Ciudad de México conformó la pareja de baile del escuadrón “Los rebeldes”. Y aunque no se alzó con el máximo galardón en esta primera entrega, sí se ganó el corazón de los televidentes con su impecable ejecución sobre el escenario de numerosas coreografías al son de distintos géneros.
Hoy, el inolvidable “Jerry”, quien desde antes del concurso disfrutaba bailar solo, está convertido en un guapo joven de 20 años que cumplió el sueño de la infancia que comenzó a construir más seriamente en la emisión conducida por Galilea Montijo: ser un bailarín profesional.
El cambio de Jerry, bailarín de Pequeños gigantes
Aunque no se sabe a ciencia cierta en qué se ocupó durante los casi diez años desde su memorable participación en Pequeños gigantes, es indudable que Jerry Hernández continuó sus estudios académicos a la par de su formación en el área de baile. Y es que hoy en día es un auténtico bailarín del género urbano.
El eterno «rebelde» continúa derrochando sus aptitudes artísticas como miembro desde hace varios años de Rich Kings, un grupo de baile especializado en hip-hop con el que ha participado y ganado concursos de baile dentro y fuera del país.
A nivel internacional han dejado en alto el nombre de México en competencias como el World Hip Hop Dance Championship, donde se han presentado en varias ediciones y ganaron el segundo lugar en el año 2019, un logro que lo llenó de una gran alegría y gratitud.
“Quiero darle gracias a Dios por dejarme vivir este momento y gracias a todos y cada una de las personas que subieron conmigo a ese escenario… segundo lugar mundial”, manifestó en una publicación en su cuenta en Instagram junto a una foto donde se lo ve sonriente con una medalla dorada al cuello.
En esta red social, donde no actualiza desde agosto del año pasado, Jerry además ha compartido numerosas postales en las que no solo exhibe su entrega al baile y al equipo con el que continúa preparándose para ganar, también presume el “estirón” que se dio durante los años que han pasado desde su actuación en Pequeños gigantes.
En las imágenes es evidente que hace tiempo que dejó atrás la niñez para adentrarse en la adultez aunque continúa conservando la misma carita con la que el público lo conoció en aquella importante época de su infancia.
Igualmente, en este y sus otros perfiles en redes sociales, demuestra estar muy enamorado de su novia, una joven llamada Suraby Cabrera.
Y alardea la gran relación que tiene con su padre, Marcos Hernández, quien es su gran apoyo en cada paso que da dentro y fuera del escenario. “Gracias por ser el mejor papá, el mejor maestro y la mejor guía en todo esto. ¡Gracias por estar siempre en las buenas y en las malas!”, le expresó, en el marco del Día del Padre el año pasado, al pie de una foto donde aparece al lado de su progenitor.
Por otro lado, gracias al vasto talento y experiencia con las que cuenta, también ha dictado clases de baile, desde las redes sociales de su agrupación y en escuelas como Empi Studio, con las que demuestra lo mucho que ha crecido como artista.
Y aunque no tiene publicaciones sobre su paso en Pequeños gigantes, al parecer todavía mantiene el contacto con algunos de sus compañeros en el show como la inolvidable capitana de su escuadrón, Montserrat García, mejor conocida como ‘Telesa’, quien ha comentado sus posts y es una de sus casi dos mil seguidores en la red social.
Asimismo, aunque ha acumulado muchos éxitos, trofeos y reconocimientos en su carrera como bailarín en competencias, una de las experiencias más enriquecedoras en su vida fue participar en la Paralimpiada Nacional Colima en el año 2017.
“Muchas gracias Dios por darme este don tan hermoso y más que nada muchas gracias por darme el honor de bailar con personas con una discapacidad. En verdad, ellos tienen un corazón muy enorme. Gracias a estas 5 personas que estuvieron en la pista a mi lado es muy bonito poder compartir el escenario con personas así como ellos, cada año veo a más gente que tiene mucho talento y eso me pone feliz”, expuso en su cuenta en Facebook, demostrando que también preserva esa humildad y sencillez que lo caracterizó desde niño.
