Te contamos todo sobre las películas que marcaron un antes y un después en la carrera de Cantinflas.
Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas es uno de los actores a los que se les atribuye el crecimiento del cine mexicano en la Época de Oro del cine.
Su vida antes de ser actor estuvo marcada por un sinfín de oficios entre los que destacan bolero (limpiabotas), mandadero, taxista, cartero, boxeador, mimo, torero y hasta se enlistó en ejército nacional a escondidas de sus padres a los 16 años, fingiendo que tenía 21 años.
Su trabajo en la pantalla grande impulsó la historia del cine mexicano desde sus inicios hasta la actualidad con el gran legado que dejó.
Gracias a su carismática personalidad se ganó el corazón de millones de seguidores alrededor del mundo. Incluso, el famoso actor británico, Charles Chaplin fue una de las personas del medio artístico que más lo admiró. Quien luego de ver un filme de Mario Moreno, exclamó «¡Es el mejor comediante del mundo!».
Cantinflas en sus personajes enalteció las costumbres y los modismos más arraigados de los mexicanos en esa época, convirtiéndolo en una de las figuras más importantes de la comedia en el país.
Gracias al productor de cine ruso, Jacques Gelman, Cantinflas incursiona en la pantalla grande, desarrollando una exitosa trayectoria. “El gendarme desconocido” (1941), “El mago” (1949), “Si yo fuera diputado” (1952) y “Sube y baja” (1958), son algunos de los filmes más recordados.
Tristemente “El Charles Chaplin mexicano”, falleció el 20 de abril de 1993, a causa de cáncer de pulmón. Sin embargo, dejó un gran legado que sigue vigente.
«Ahí está el detalle» (1940)
“Ahí está el detalle” es la tercera película en la carrera de Mario Moreno, pero el debut del personaje de Cantinflas como protagonista. Fue dirigida por Juan Bustillo Oro y coprotagonizada por Joaquín Pardavé, Sara García, Sofía Álvarez y Manuel Noriega.
Cantinflas interpreta a un hombre holgazán e irresponsable que en medio del enamoramiento con la sirvienta del señor Calletano, la esposa del patrón lo confunde con un amante de ella, situación que él aprovecha para quedarse a vivir en la casa.
Gracias a la película, se puso de moda el sombrero y el pañuelo característico del personaje.
«El bolero de Raquel» (1956) la primera película a color de Cantinflas
La película dirigida por Miguel M. Delgado cuenta la historia de un limpiabotas que se hace cargo del hijo de un amigo recién fallecido. La hermosa profesora del niño decide darles clases a ambos fuera de la escuela ya que no tienen el dinero para pagarla, de allí donde surge una linda relación.
«La vuelta al mundo en ochenta días» (1956)
El comediante mexicano le dio vida al mayordomo Phileas Fogg en “La vuelta al mundo en ochenta días”. El hombre de origen inglés apuesta con sus compañeros que podía dar una vuelta al mundo en 80 días.
El filme fue producido por Michael Anderson y protagonizado por David Niven. Gracias a su gran éxito resultó ganadora de cinco premios Óscar, incluyendo en la categoría como “Mejor Película”.
«El patrullero 777» (1978)
Fue la penúltima película antes de retirarse. Mario Moreno volvería a uno de sus personajes más reconocidos: el del oficial 777, anteriormente visto en “El gendarme desconocido” y “El bombero atómico”. En la cinta, el actor interpreta a Diógenes, un policía capitalino dispuesto a cumplir con todas las misiones pero sin hacer su trabajo.
El filme, dirigido por Miguel M. Delgado y escrito por el propio Mario Moreno, ofrece un panorama de los problemas que estaban suscitando en la capital mexicana durante el mandato de Arturo “El negro” Durazo. En esta película, Cantinflas quería suavizar la percepción que tenía la sociedad de los policías.
Con información de Gato Pardo
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