Claudia Ramírez cumple este año casi cuatro décadas de impecable trabajo en la televisión mexicana sobre la cumbre de la gloria con sus extraordinarias actuaciones en la exitosa serie de Netflix ¿Quién mató a Sara? y la telenovela Fuego ardiente. No obstante, la luminaria no llegó de la noche a la mañana a las mieles del éxito que disfruta hoy en día.
Ramírez comenzó su carrera sólida y de prestigio en la industria del espectáculo por azares del destino en el modelaje cuando era adolescente. Llegó incluso a convertirse en una de las modelos mexicanas más famosas y cotizadas de su época; sin embargo, tras años dedicados a esta faceta, incursionó en la actuación ingresando a lo que hoy se conoce como el Centro de Educación Artística de Televisa.
Desde entonces, la nacida en Veracruz comenzó a formarse actoralmente para a posteriori armar su trayectoria artística el mundo de la interpretación peldaño a peldaño, sin prestezas ni polémicas, con la que ha dejado una huella imborrable en la memoria del público.
Apareció por primera vez en las telenovelas con una participación en La fiera, un melodrama protagonizado por Victoria Ruffo en 1983. A partir de ese momento, gracias a su talento, dedicación y constancia, estuvo imparable encadenando un papel tras otro en exitosas producciones, como El ángel caído (1985), hasta que finalmente logró estrenarse como protagonista de telenovelas en 1989.
El aspecto de Claudia Ramírez en la primera telenovela que protagonizó
Claudia Ramírez ya era un rostro conocido en la televisión mexicana cuando se ganó la oportunidad de protagonizar por primera vez en el melodrama Morir para vivir junto a Eduardo Capetillo, quien también debutaba como protagonista en esta trama.
La ficción, que además marcó el estreno y despedida como productora de la actriz Ana Martín, estaba basada en una historia escrita por Féliz B. Caignet que ya se había producido en México como una película homónima en 1954.
En el relato con giros sobrenaturales, adaptado por Fernanda Villeli y Edmundo Báez, Ramírez encarnaba a la dulce ‘Alicia Guzmán’, una jovencita que sufre con las maldades de su malvada tía-madrastra, ‘Rosaura Guzmán’, encarnada por Susana Dosamantes.
¿De qué iba Morir para vivir?
Al comienzo de la novela, ‘Rosaura’ se encarga de que encarcelen a su hermana, ‘Mercedes’, por un crimen que no cometió para poder casarse con el marido de esta, ‘Andrés Guzmán’. Por su parte, ‘Alicia’, la hija de la pareja, crece creyendo que su tía es su madre mientras su verdadera progenitora cumple una condena.
Tres lustros después, la villana se desencanta de su esposo y comienza una relación extramarital con un ingeniero llamado ‘Federico Iturralde’. Al poco tiempo, ‘Andrés’ sospecha de la infidelidad de su mujer, quien al saberse descubierta decide acudir a un brujo, ‘Bocó’, para que la ayude a deshacerse de él.
Este le entrega un veneno que le suministra de manera paulatina hasta dejarlo en un estado catatónico.
De esta manera, logra que todos crean que está muerto y lo entierra vivo. No obstante, la sensación de triunfo no le dura nada pues se entera que su hijastra y su amante se han enamorado y resuelve eliminarla como lo hizo con su padre.
Empero, cuando van a enterrarla viva, la nodriza de la joven aprecia una señal de vida en ella y busca a un doctor. El brujo aparece para impedir que la salve y entre ambos hay un forcejeo que termina con el rescate de la protagonista y la muerte de ‘Bocó’, quien es enterrado en sustitución de ‘Alicia’ sin que ‘Rosaura’ se entere de los eventos.
Claudia deseaba cobrar venganza en esta ficción
El doctor se hace cargo de la hija de ‘Andrés’ y la lleva a su casa en la capital para que se recupere. En su nueva vecindad hay una casa de huéspedes donde vive su madre desde su salida de la cárcel, con quien comienza a relacionarse sin imaginar su parentesco.
Asimismo, en esta vivienda habita ‘Víctor’, un noble tapatío que sueña convertirse en músico y se enamora de ‘Alicia’, quien no quiere entregar su corazón nunca más tras la terrible experiencia que atravesó. Ella solo vive llena de rencor y con un único objetivo: vengarse a como dé lugar de ‘Rosaura’ y ‘Federico’.
En la telenovela, la protagonista de entonces 25 años llevó dos looks radicalmente diferentes. Y es que al comienzo de la trama, como ‘Alicia’, llevó el cabello largo y rizado; pero para cambiar de identidad tras sobrevivir al atentado de su madrastra y convertirse en ‘Andrea Quijano’, comienza a llevar su melena corta y lacia. Tristemente, no hay muchas imágenes de esta historia disponibles en línea.
A parte de los actores mencionados de esta producción donde Ramírez destacó con su gran talento actoral, Raúl Román, Otto Sirgo, Carlos Bracho, Anna Silvetti, Silvia Mariscal, Erik Rubín, Rosita Pelayo, Bruno Bichir, Claudia Fernández y Óscar Morelli fueron otros de los actores que conformaron el elenco.
Claudia Ramírez sigue triunfando en el presente
Tras su debut como protagonista hace 32 años, Claudia Ramírez continuó su carrera de manera imbatible con actuaciones en un sinnúmero de producciones para la televisión, el cine y también el teatro donde ha interpretado personajes de todos los sabores y colores, demostrando su talento, versatilidad y que nació para actuar aunque no fuera su plan.
Los parientes pobres (1993), María José (1995), Te sigo amando (1996-1997), El amor de mi vida (1998-1999), Infames (2012), El color de la pasión (2014), Lo imperdonable (2015), El hotel de los secretos (2016), Sin tu mirada (2017-2018) y La jefa del campeón (2018), son solo algunas de las producciones en las que ha actuado en la pequeña pantalla tras encarnar a ‘Alicia Guzmán’.
En la actualidad, tiene 56 años y sigue triunfando como actriz. De hecho, al presente resalta como nunca con su actuación protagónica en Fuego ardiente, dramático que actualmente se transmite por Las Estrellas, y además forma parte del elenco principal de ¿Quién mató a Sara?, la serie que se posicionó como una de las más vistas de Netflix con sus primeras dos temporadas.
Hoy, la estrella permanece también muy activa en redes sociales como Instagram, donde cuenta con más de 100 mil seguidores a los que les presume en un sinfín de postales lo guapa que luce hoy en día aceptando el paso de los años con suma elegancia.
