Luego de la cancelación del año pasado, el Festival de Cannes regresa este año con su programación habitual entre el 6 y el 17 de julio
Tatiana Huezo estará presente en el Festival de Cannes gracias su obra maestra “Noche de fuego”, filme que está nominado en la categoría “Una cierta mirada” (Un certain regard), espacio que busca premiar una serie de películas con visiones y estilos diferentes, cine de autor, obras originales que busquen el reconocimiento internacional.
La película de la cineasta mexicana-salvadoreña estará debatiendo en esa categoría junto a 18 películas de las cuales seis son óperas primas. “Noche de fuego”, es el reto más grande en la carrera de Huezo, ya que es un salto del género documental plasmando la realidad a crear algo ficcional.
El filme basado en la novela homónima de Jennifer Clement, retrata la mirada inocente de tres niñas que crecen en un lugar al acecho de secuestradores que solo buscan convertirlas en esclavas cuando ya son mujeres. Sin embargo, la preparación a la que las someten sus madres es la única herramienta que tienen para salvarse de la muerte.
“Será un salto importante en mi camino como cineasta, porque vengo del documental, de mostrar muy de cerca la realidad y este tránsito a la ficción significa intentar poner las emociones de un ser humano en la piel de un personaje; ese ha sido uno de los retos más importantes para mí con ‘Noche de Fuego’”, comentó Tatiana.
La directora mexicana cuenta con una amplia trayectoria en la industria cinematográfica. “Tempestad” y “El lugar más pequeño” son solo algunas de las reconocidas obras que han llegado hasta los rincones más recónditos del mundo.
El rodaje de “Noche de Fuego”
“Noche de fuego” tuvo como locación la localidad de Neblinas situada en el Municipio de Landa de Matamoros en el estado de Querétaro.
“El contexto es hostil y está enmarcado en el ámbito de la siembra de maíz y amapola en las montañas, que podría ser cualquier montaña de cualquier pueblo de nuestro país. Su narrativa, sin embargo, ofrece una mirada honesta frente a la violencia del mundo adulto”, agregó Huezo.
La película significó para la directora un viaje introspectivo en el que tuvo que enfrentar sentimientos y emociones que le afectaron directamente. Aunque el filme está basado en el libro de ficción, no hay forma de que una historia como estaa no nos estremezca y nos haga pensar que muchas personas pueden estar viviendo situaciones similares todos los días.
“El viaje para escribir el guion fue muy solitario, pero también gratificante, porque tuve la libertad de no limitarme en la construcción de los eventos que hay en la historia, aunque a nivel de producción me confrontó con una serie de elementos que no esperaba, como son los efectos especiales, el crew enorme y los tiempos que lleva cada cosa, un aparato muy grande, al que me tocó adaptarme”, manifestó la directora.
“Mucha gente del pueblo participa en la película, incluso las niñas y adolescentes que protagonizan son todas de la montaña, excepto Maya que pertenece al circo y que lleva una vida de gitana. No fue fácil construir a los personajes, y en particular a ‘Ana’, sobre todo porque teníamos que alimentarla de la rebeldía que tiene…”
Este genuino filme de Tatiana Huezo representará la bandera mexicana y salvadoreña en el Festival de Cannes.
La trayectoria de Tatiana Huezo
La directora de cine estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica, una de las dos instituciones públicas de México que se especializan en cine. Posteriormente hizo una especialización de Documental de Creación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España.
“Tiempo Cáustico” (1997), “El Ombligo del mundo” (2001), “Retrato de Familia” (2005), “El lugar más pequeño” (2011), “Ausencias” (2015) y “Tempestad” (2016) son algunos de los proyectos que ha realizado a lo largo de su exitosa trayectoria como directora.
Con información de Pecime
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