La socialité Kim Kardashian ha recordado anécdotas de su pasado matrimonio con el basquebolista profesional, Kris Humphries, uno de los más breves en la historia de la farándula. Ambos anunciaron su separación apenas 72 días después del majestuoso enlace.
La empresaria y una de las estrellas del reality show Keeping up with the Kardashians solicitó el divorcio del deportista alegando diferencias irreconciliables. Para ello contrató los servicios de la abogado Laura Wasser, quien ha asistido a otras estrellas de Hollywood como Britney Spears y Angelina Jolie.
Durante la reciente reunión del clan Kardashian tras el final de la última temporada, la matriarca Kriss Jenner, recordó el consejo que compartió a su hija mayor. «Fue la noche anterior, durante el ensayo. Le dije que si realmente no deseaba casarse, no debí hacerlo. Le dije que era una mala idea».
La socialité relató ante el entrevistador Andy Cohen cómo sintió «los pies fríos» el día de su boda y que casi no acudió a la ceremonia televisada por millones de seguidores de la modelo y empresaria. «Solo vete y yo me encargaré», le habría dicho a su madre y mánager.
En este programa especial que sella el final de uno de los reality más famosos de la televisión estadounidense, Kim Kardashian aseguró haberse sentido presionada tanto por el acuerdo millonario para televisar su boda como sus ganas de no defraudarlos a todos.
La modelo de 40 años aseguró haber meditado su decisión y accedió a casarse evitando además convertirse en una novia fugitiva para siempre. «Sería una gran broma», dijo al periodista Cohen.
Kris Humphries, ya retirado del mundo del básquet, habló del matrimonio con la Kardashian años después del mediático divorcio. Entonces aseguró a los medios estadounidenses que fue inocente al casarse con la famosa socialité y desmintió que todo se haya tratado de un truco publicitario.
«No era consciente de lo mucho que iba a cambiar mi vida, desde luego», dijo el exdeportista quien también participó en varios capítulos del reality show Keeping up with the Kardashians. Se refirió a este matrimonio como una experiencia que lo convirtió en una persona desconfianza, además de haber afectado su salud emocional.
Kim Kardashian y Humphries batallaron en el mediático divorcio hasta finalmente llegar a un acuerdo que le devolvió la soltería a la socialité. Un año después volvió a subir al altar con el rapero Kanye West, en una elegante ceremonia celebrada en Italia.
La pareja, una de las más populares en la farándula estadounidense, tuvo cuatro hijos, dos a través de a maternidad subrogada. Siete años después manifestaron una de las mayores crisis matrimoniales por lo que finalmente la socialité solicitó el divorcio oficial.
Esta etapa de su vida también fue abordada en el capítulo final del reality show en un momento especial donde admite sentirse una fracasada, en una franca conversación con sus hermanas Kendall y Kourtney. «Es mi tercer matrimonio. Sí, me siento como una perdedora», expresó.
Kim sin embargo, aseguró que ahora se enfoca en su familia y ser feliz. también en obtener su título de abogacía, una experiencia que ha compartido con sus seguidores a través de las redes sociales.
También dedicó unas palabras a quienes critican su propósito. “He visto algunos comentarios de personas que dicen que es mi fama o mi dinero lo que me trajo hasta aquí. No es el caso. Quiero que la gente entienda que no hay nada que deba limitar la búsqueda de sus sueños y el logro de nuevas metas”.
TE PUEDE INTERESAR:
