“Nunca pude imaginarme que casarme con él me llevaría de una cárcel a otra”, narró María Félix en el libro de Enrique Krauze
María Félix se casó por primera vez el 10 de enero de 1931 con Enrique Álvarez Alatorre, cuando tan solo tenía 17 años de edad. Los jóvenes se habían conocido ocho meses antes en una fiesta de disfraces en Guadalajara.
En el libro “María Félix: todas mis guerras” de Enrique Krauze, la actriz reveló gran parte de los terribles momentos que vivió luego de tomar la decisión de casarse con quien más adelante fue el padre de su único hijo.
Aunque una de las grandes motivaciones de La Doña para casarse fue abandonar su casa y ser libre; le sucedió fue todo lo contrario. Su vida junto a Enrique Álvarez Alatorre fue uno de los momentos más tormentosos de su vida.
Bernardo Félix Flores, político, militar y padre de María Félix nunca estuvo de acuerdo con el casamiento de su hija. Por lo contrario, su madre demostró apuro en que se casara. Debido a la negación de su padre, su hermano Miguel Félix fue quien la llevó al altar.
“Nunca pude imaginarme que casarme con él me llevaría de una cárcel a otra”, comentó La Doña sobre su casamiento con Enrique Álvarez.
La actriz narró los terribles momentos que tuvo que pasar durante su luna de miel catalogándola como una cámara de tortura. La pérdida de su virginidad le tomó días, ya que cuando iniciaban el encuentro íntimo, él la maltrataba y ella salía corriendo.
Luego de casarse, se mudó a Guadalajara con Enrique Álvarez Alatorre y al poco tiempo se empezó a aburrir de él. Los niveles de celos de su esposo llegaron a niveles incontrolables, al punto de no dejarla salir a la calle para que nadie pudiera halagarla.
Una de las condiciones de su esposo para poder asistir al cine era llegar cuando ya el filme hubiera empezado y salir antes de que terminara, así nadie podía verla.
Álvarez Alatorre llegó a manifestar altos niveles de celos enfermos. El hombre le pedía a La Doña cosas tan alocadas como que no mantuviera contacto visual con ningún hombre e incluso llegó a dejarla encerrada con llave en su propio departamento.
Cada día los celos de Enrique fueron creciendo más y más, pero ya La Doña había desarrollado una fuerte actitud. Además, siempre estuvo preparada para detener un ataque de su esposo. “Pégame, pero en la noche fíjate de qué lado duermes”, dijo María Félix.
La intimidad con su esposo era una pesadilla para la actriz mexicana. Incluso lo veía como algo desagradable. Posteriormente nació su primer hijo Enrique Álvarez Félix cuando tenía tan solo 20 años de edad.
Luego de un sinfín de problemas que tuvieron, María Félix encontró un diagnóstico médico de su esposo en donde indicaba que tenía gonorrea. A partir de ese momento la actriz estableció una distancia que perduró para siempre. “Nunca más le permití que me volviera a tocar”, afirmó.
Aunque su suegra quiso servir de mediadora entre la pareja. María Félix mantuvo su posición intacta. Posteriormente, La Doña inició un amorío con uno de sus vecinos de 18 años de edad estudiante de leyes. Luego de su divorcio, el joven pensó que María se casaría con él, pero no fue el caso, la actriz anhelaba su soltería.
Con información de El Heraldo de México
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