Los actores Gabriel Soto e Irina Baeva alistan su próxima boda, aunque los planes se han postergado debido a la pandemia y los proyectos profesionales de ambos.
Pero la pareja, que anunció su compromiso a finales de 2020, está dispuesta a oficializar su amor antes de que culmine este año. A su llegada a México desde Los Ángeles, Soto fue el primero en confirmar que los preparativos siguen «viento en popa».
«En eso estamos», dijo el galán de telenovelas, expareja de la también actriz, Geraldine Bazán. Los actores no niegan que desean casarse por la iglesia, aunque estas aspiraciones podrían verse truncadas, tras las últimas declaraciones del sacerdote que oficializó la unión religiosa de Soto y Bazán.

Soto aspira disolver su matrimonio eclesiástico con la madre de sus dos hijas, pero el sacerdote José de Jesús Aguilar, quien unió a la pareja de famosos en 2016 en Ciudad de México, negó esa posibilidad incluso si la expareja estuviera de acuerdo en anular el pacto religioso.
«Cuando el matrimonio se ha dado ya, es totalmente válido, aunque las dos personas quieran después anularlo, no se puede hacer, porque están casados. No se trata solamente de un acuerdo, se trata de un sacramento en el que se hizo un juramento ante Dios», dijo a Suelta la sopa.
El sacerdote explicó al programa de farándula las posibles causales que podría argumentar Gabriel Soto para poder anular su matrimonio con Geraldine Bazán. Desde la preferencia sexual, ya sea descubriera que la pareja es lesbiana u homosexual, o hasta la idea de un matrimonio forzado, sin embargo, todo debe ser probado.
«Tendría que presentar algún escrito o testigo, pero no siempre se llega a tener estas pruebas, y por lo tanto, el matrimonio es considerado válido», agregó el sacerdote.
Fue en 2007, durante la telenovela «Bajo las riendas del amor», que ocurrió el flechazo de una de las parejas más queridas de la farándula. «No sé cómo consiguió mi número de teléfono y de repente me llamó saludando y para invitarme a ver el Super Bowl juntos”, recordó Geraldine en Suelta la sopa.

Gabriel Soto y su entonces esposa, protagonizaron una polémica separación debido a que la actriz aseguró que su pareja le fue infiel con otra famosa en su propia cama. El actor lo negó pero no pasó mucho tiempo para que confirmara que estaba saliendo con su compañera en “Vino el amor”, Irina Baeva.
Lo peor ya ha sido superado por Soto y Bazán quienes comenzaron su historia de amor en la famosa telenovela. Ambos han confirmado que tienen nuevas parejas y mantienen una relación respetuosa como padres de sus dos hijas Elissa y Miranda.
Durante su reciente viaje a Nueva York, Gabriel e Irina se mostraron más emocionados con la idea de casarse. «“Estamos precisamente empezando con los preparativos. Aparte en los próximos días ya tenemos la cita forma con un wedding planer, para empezar con toda la organización de la boda. La idea es hacerla a finales de este año”, dijo la rubia.
En entrevistas pasada, el actor recordó el momento en el que entregó el esperado anillo de compromiso y cómo se preparó para la ocasión. “Feliz, enamorado, con un relación cada vez más sólida, sentí que era el siguiente paso que tenía que dar”, dijo Soto sobre el compromiso con la actriz rusa.
La petición de mano fue durante el cumpleaños de Irina Baeva, su pareja desde hace ya tres años. Ambos se encontraban en un lujoso hotel locación de la telenovela, también dedicados a temas de bodas, lunas de miel, peticiones de mano, entonces tenían todo lo necesario para hacer una cena especial. Era una cena por su cumpleaños y no se lo esperaba”, recordó Soto.
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