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Por Nelly Cabrera y Erick García Cruz
La protagonista de Cansada de besar sapos es una actriz que no sólo convence en las pantallas —de cine y televisión—, sino que se permite hablar de temas que podrían, en apariencia, pertenecer a círculos o ambientes ajenos al espectáculo. Cultiva la inteligencia.
Ana Serradilla tiene la agenda llena. Entre la filmación de un comercial y de una película, sin contar los momentos que se dedica a ella misma —como pintar y leer—, con mil asuntos pendientes, abre un espacio para charlar con Mujeres acerca de los retos que implica una carrera como la que ella escogió, de una situación profesional en la que se sintió vulnerable —aunque salió muy bien librada—; sus participaciones en series en las cuales el común denominador era papeles nada fáciles y arriesgados, desde un punto de vista más social; la situación general del país, así como algunas líneas de su personalidades que nos acercan más la Ana mujer, la que no está en los escenarios, la joven que se muestra dispuesta a seguir aprendiendo pese a su sólida carrera; la mujer que busca abrirse camino en un ambiente agreste que no disculpa las tardanzas, donde la juventud es esencial, pero en el que ella se mueve con una sabiduría poco común para una persona de su edad, pues conoce el valor de la paciencia y la utilidad de dejar que las cosas pasen y se acomoden por sí mismas…
Con Ana Serradilla es la siguiente charla…
¿Qué retos profesionales representa tu participación en la cinta Hidden Moon?
El reto más fuerte al que me he enfrentado hasta ahora en mi carrera. El hecho de trabajar en un idioma que no es el tuyo cambia absolutamente el proceso orgánico de la actuación; resulta realmente complicado pensar y, sobre todo, reaccionar de entraña en un idioma que no es el tuyo. Me sentí empezando de cero, absolutamente vulnerable. Pero salir de la zona de confort es maravilloso, para seguir creciendo en todos los aspectos.
También trabajar con actores de otro país, con una cultura diferente, cada país tiene su forma de trabajar y te tienes que adaptar.
¿Qué significa para ti la actuación?
Es un estilo de vida, una forma de vida. Para mí es una necesidad.
¿Qué opinas de la cada vez más destacada labor de los actores en el ámbito internacional?, ¿es producto del trabajo individual o de una industria?
Me parece maravilloso que se pueda admirar y reconocer el trabajo de todos, no sólo actores, en todo el mundo. En México hay mucho talento desperdiciado y desgraciadamente en algunos casos, hasta que vemos que lo valoran afuera, lo reconocemos, y en otros casos se juzga y hasta se le tira más duro. Pero depende de cada quién y hacia dónde quiera llevar su carrera, muchas veces como consecuencia de tu trabajo se te pueden abrir puertas en el extranjero.
Pero, definitivamente, se requiere de mucha paciencia, resistencia, y hasta de empezar de cero, para conseguir ciertos objetivos, así que la tarea individual tiene un gran porcentaje… Pero no deja de ir de la mano.
Actores de tu generación, sobre todo los que se desarrollaron en cine, han trascendido en el extranjero, ¿es una necesidad propia de la edad de “devorarse” el mundo?
Si como consecuencia de mi trabajo se da la internacionalización, ¡es bienvenida! Todos los actores queremos que se vea nuestro trabajo y se reconozca, y a cuantas más partes del mundo llegues mucho mejor, pero tampoco se trata de obsesionarse con ello o frustrarse si no se consigue…
Cada quién a su ritmo, y con su proceso, sin saltarse pasos, porque luego al querer devorarte el mundo te olvidas de saborearlo, lo cual definitivamente es la mejor parte. Gozar de buenos proyectos es lo que quiero, en cualquier parte del planeta donde se valore mi trabajo y con la consecuencia que ello me lleve.
¿Qué debe tener un filme para que aceptes rodarlo?
Un buen guión es lo más importante, la historia que vas a contar es primordial, después rodearte de un equipo de gente profesional que ame lo que haga y lo haga con respeto y calidad.
¿Qué actores y actrices admiras?
A muchísimos, entre mis favoritos están Karina Gidi y Damián Alcázar… Y la francesa Isabelle Huppert.
¿Cómo vas con tu productora? ¿Qué proyectos tienes como productora?
Apenas está en proceso…
¿Qué papel y película te han marcado?
Todos los personajes de una u otra forman te marcan, hasta los que no te llenan tanto, luego uno aprende más de ellos. Y de las experiencias que generan.
¿Qué significó para ti trabajar en Mirada de mujer, el regreso, una telenovela en la que se revalora a la mujer no sólo desde el punto de vista emocional, sino también social, económico y cultural?
Mirada de mujer, el regreso fue uno de los proyectos televisivos más interesantes, me dio unas tablas increíbles, hacer proyectos así en televisión —que no abundan— fue como tomar un gran taller actoral al lado de mi maestro Raúl Quintanilla. Y mi personaje Carolina fue muy especial.
Tu trabajo en Tan infinito como el desierto, Amas de casa desesperadas, Deseo prohibido o Drenaje profundo revelan en ti a una actriz que prefiere los papeles complejos. ¿Por qué te gustan los roles que manejen problemáticas sociales reales?
Porque la ficción es un reflejo de la realidad; a través de la ficción uno puede llegar a trasformar realidades.Me gusta contar historias que tengan un sentido, que te dejen pensando y a lo mejor hasta que te hagan cambiar de opinión, si no simplemente entretener con el corazón y que por un momento te hagan desconectarte para vivir a través de alguien más.
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto televisivo?
Aún no. Esperaré el proyecto adecuado.
El formato de series se asoma tímidamente en México, a pesar de vivir al lado de un país como Estados Unidos, ¿por qué aún no ha despegado aquí?
La televisión es un negocio y tal vez no se quieren arriesgar, es un hecho que los televidentes ven series, pero mientras el rating de las novelas siga en ascenso… La realización de una serie es más costosa y tardada… Y si tiene más rating una novela… Ahí tienes la respuesta. Ahora necesitamos espectadores más exigentes para que no haya pretexto.
¿Regresarías a hacer telenovelas?
Uno nunca debe decir “de esta agua no beberé”. Pero por ahora no está en mis planes.
¿Fue difícil abrirse paso en el exterior, concretamente en Estados Unidos?
Nada en esta profesión es fácil… Y abrirse paso es lo de menos. Mantenerse siendo firme a tus objetivos y convicciones es lo más difícil.
¿Te gustaría trabajar en algún país de Latinoamérica o Europa?
Ya he trabajado en Argentina y en Chile… Me encantaría trabajar en España, y en Francia ya sería un sueño.
¿Qué papel te gustaría interpretar en teatro?
Uno que te haga salir de tu zona de confort, que te reinvente, que te rete.
¿Hacia dónde te encaminas en el plano profesional?
Busco proyectos que me hagan crecer como actriz y como persona, poder retroalimentarme y que me hagan estar en constante proceso de aprendizaje.
¿Al lado de qué actor o actriz te gustaría trabajar?
Con cualquier actor entregado y generoso que le apasione y respete lo que hace.
La labor altruista o con compromiso político, ¿qué lugar ocupa en tu vida?
Es importante, pero considero que la labor altruista al hacerla pública precisamente pierde su carácter altruista.
¿Debería un actor o actriz involucrarse en estos aspectos?
No sé si se deba o no como tal, es decisión de cada quién, pero al ser una figura pública, se puede llegar a más gente. Por eso es muy delicado el tipo de información que se maneje, y más tratándose de asuntos políticos en los cuales lo que un día es blanco al siguiente se vuelve negro.
Yo mejor digo: “Zapatero a tus zapatos” y me dedico a lo que sé hacer.
¿Qué problemáticas te duelen o preocupan del país?
Son ya demasiado evidentes: la pobreza, la delincuencia, la inseguridad, la pésima repartición de bienes, el mal manejo de recursos, la contaminación, la deshumanización… Y si seguimos individualizándonos y no nos unimos, nos va a costar mucho trabajo crear conciencia y salir adelante.
¿Cuál es la mirada hacia nuestro país en el exterior?
La gente lee en las noticias cosas terribles sobre la inseguridad en el país… Pero mi experiencia al viajar por el mundo y escuchar que soy de México, siempre recibo una gran sonrisa, por la buena fama que tenemos los mexicanos en el exterior. Nos quieren, nos consideran cálidos y auténticos; somos una nación con raíces que debemos cuidar, porque ¡cómo nos quieren afuera! ¡Tenemos que querernos más nosotros!
En un año de elecciones, ¿cómo ves a la política nacional?
Es un desastre.
Si no fueras actriz, ¿qué te gustaría hacer?
Amo el mundo de la psicología, la pintura…
¿Qué manías y hobbies tienes?
Amo leer, pintar, dibujar y estar con mis animales, colecciono orquídeas. Y amo cocinar. Las manías… No soporto que hagan ruido al comer, me vuelvo loca (risas).
¿Qué estilo de moda te acomoda o te gusta más?
Cómodo, relajado y con estilo propio…
¿Tus marcas de ropa o perfume preferidos?
El perfume que uso es una esencia en aceite… Me encanta Rapsodia y la diseñadora Vanessa Bruno.
¿Qué platillos mexicano e internacional te gustan más?
Tacos al pastor y jabugo.
¿Cuál es tu momento preferido del día?
¡Definitivamente el baño! ¡En verdad lo disfruto!
¿Qué esperas de tu pareja?
Que compartamos el camino y riamos mucho juntos.
¿Si te tuvieras que definir, qué dirías de ti?
Trato de ser lo más auténtica posible.
¿Sirven las redes sociales en tu profesión?
Claro que sirven… Tengo el control de lo que quiero comunicar y me permite estar en contacto y comunicación con gente que de otra manera no tendría. La información… Poderosa herramienta.
UN POCO MÁS…
ENTRE LA TV Y EL CINE
Ana prácticamente comenzó su carrera actoral en la campaña “Vive sin drogas”, luego tuvo un papel protagónico en la coproducción Chiquititas (México-Argentina), participó en la telenovela La vida en el espejo y en proyectos como Lo que callamos las mujeres y Momento de decisión.
Pero fue con dos filmes que comenzó su ascenso: el cortometraje El duende del reloj (de Tomás Farkas, el cual destacó en el Festival Internacional de Milán) y Un mundo raro (de Armando Casas, 2002).
NIÑA INTERNACIONAL
De padres españoles, Ana Serradilla nació un 9 de agosto en México.
TRAYECTORIA EN TELEVISIÓN
Cuando seas mía
Mirada de mujer, el regreso
La vida en el espejo
Momento de decisión
Souvenir
Lo que callamos las mujeres
Vivir así
Cara a cara
El poder del amor
Tan infinito como el desierto
Las Juanas
Línea nocturna
Campeones de la vida
Amas de casa desesperadas
Drenaje profundo
TEATRO
Relaciones peligrosas
El amor desde el punto de vista de Camilo Sesto
Baño de damas
Ataque de pánico
Fresas en invierno
Pájaro negro
Eurídice
Sin cura o adiós le dije
CINE
Zena
Amor de madre
Sexo, amor y otras perversiones
Corazón marchito
Cansada de besar sapos
Eros una vez María
Déficit
El brindis
Preludio
Los inadaptados
Espacio interior
La otra familia
Pastorela
Cars 2
All inclusive
Hidden Moon