Al momento de instalar un hidromasaje es necesario asegurarse una conexión correcta, ya que puede tener graves consecuencias.
Hace 38 años, cuando las tinas de hidromasaje eran una novedad, se generó un caso que conmocionó a México: la prestigiada escritora, poeta y feminista chiapaneca Rosario Castellanos, que fungía como embajadora del país en Israel, falleció electrocutada en el baño. Al principio se pensó que se trataba de un suicidio; luego se supo que fue un accidente.
Para Alfredo Juárez, catedrático en ingeniería electromecánica, lo acontecido a la famosa escritora en 1974 es un riesgo latente a consecuencia de una negligencia que se comete en al menos la mitad de las instalaciones de estos equipos.
Algo que es imperceptible —hasta que se electrocuta la persona— es que los motores que generan los relajantes chorros de agua pueden tener fugas de electricidad que al principio no se notan salvo exista una variación de voltaje, explicó el también director de la asociación Energía y Creatividad S.C .
Para prevenir este riesgo, hay que exigir algo aparentemente simple, una puesta a tierra o hacer tierra como dicen los electricistas.
¿Qué es puesta-tierra?
Se compone de un conductor de aluminio o cobre el cual tiene la función de que si en un momento un conductor de energía pierde su aislamiento y se genere una fuga de electricidad que toque una parte metálica u otro elemento que conduzca energía, el conductor a tierra genera un mini corto circuito y dispara la protección que puede apagar los fusibles o cortar la energía.
