A todas nos ha pasado: nos enamoramos de unos hermosos zapatos, nos los probamos, los compramos y ya después de un día ¡no los soportamos!
La triste realidad de tu calzado es que la mayoría o te quedará muy grandes chicos o simplemente te lastimarán en el tobillo. Si esto te ha sucedido seguramente has optado por tirar o jamás usar esos zapatos pero ya puedes dejar de hacerlo pues aquí te presentamos la solución.
-Zapato pequeño
Cerrado: Lo que necesitas hacer es agrandarlos pero, ¿es posible? Claro que sí, primero debes ponerte unos calcetines súper gruesos y después ponerte tus zapatos. Pasa la secadora de cabello por el zapato por 5 minutos, la temperatura debe ser alta. Una vez que hayas terminado notarás que tu calzado está más grande y amplio. Esta técnica no la tendrás que repetir varias veces ya que con una sola vez es más que suficiente.
Abierto: Llena una bolsa de plástico con agua y ciérrala de tal forma que el líquido no pueda salirse. Para esta técnica te recomendamos conseguir una bolsa resellable y funciona mejor con zapatos de piel. Una vez que tengas tus bolsas, deberás insertarlas en el zapato para que, al meterlos al refrigerador, el hielo tenga la oportunidad de expandir tu calzado
–Zapato grande
Las plantillas son tus mejores aliados para una situación así y, si no te gustan o te incomodan también está la opción de utilizar una toalla sanitaria que, gracias al pegamento, podrá pegarse bien a tu zapato y se sentirá mucho más cómoda.
-Zapato antiderrapante
¿Te resbalas? Esto es súper peligroso y necesitas tomar precauciones así que debes tomar unas tijeras filosas y empezar a rasgar con ellas la suela de tu zapato.
-Zapato apretado
Si crees que te queda bien pero no sabes en qué zona te está apretando tendrás que amoldarlo a la forma de tu pie para no tener problemas. La opción más adecuada para hacerlo será meterlos al refrigerador por mínimo un día y después dejarlo secar al aire libre por otro día. Al ponérteles notarás que ya no te aprietan más pues se han adaptado a tu pie.
-Tobillo
Gran parte de nuestros zapatos en algún momento te lastimarán en el tobillo e incluso te cortarán un poco. Puedes utilizar curitas de color piel para que no se note pero rápidamente se desprenderán así que te recomendamos mejor aplicar vaselina al área afectada para que el zapato no te lastima más.
Con información de Revista Veintitantos
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