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El estilo es una palabra que causa un eterno debate en el mundo de la moda. Porque lo que para muchos son crímenes, para otros son sencillamente expresiones de individualidad absoluta. Inclusive, lo que hoy es “feo” para muchos gurús de la industria y opinadores, puede que sea inspiración para la pasarela de mañana.
El look ‘homeless chic’, por ejemplo, recreó a comienzos de la década de 2000 el pretendido desaliño de las personas sin hogar. Inclusive, un mendigo chino se hizo muy famoso el año pasado por su estilo (Chen Guorong). Asimismo, las pesadas y compactas sandalias que hicieron furor en los años 90, se han vuelto a poner en las vitrinas de mano de Zara, para esta temporada de primavera/verano.
De igual modo, el estilo que se ve en las calles es el que los coolhunters de las marcas rescatan para las colecciones de las mismas. Y así como hay expertos en proyectar una imagen más convencional (como Stacy y Clinton de ‘¡No te lo pongas!’), también hay personas que siguen la última máxima de la moda: Sigue tu individualidad.
Y qué individualidad. Vean estos originales ejemplos de estilo y recursividad. Quizás lucir diferente al resto implique mucha actitud y personalidad.
