Mientras vendía Bon Ice en las calles este hombre se volvió viral en redes sociales, ya que requirió que varios policías del ayuntamiento de Guadalajara y un inspector lo sometieran. Los hechos ocurrieron el pasado 30 de enero, y los uniformados aseguraban que había agredido a un inspector del ayuntamiento y lastimado a una funcionaria de vía pública mientras los testigos en la escena decían que su único problema fue negarse a dar una mordida para poder trabajar.