Martha María Téllez Rojo, investigadora en ciencias médicas del centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, encontró a través de un estudio que niños de Morelos, están naciendo con altas cantidades de plomo en la sangre, lo que causa daños severos al cerebro, riñones y sistema óseo.
La especialista señaló que se tomaron muestras de sangre del cordón umbilical de 303 nacidos entre abril y septiembre de 2015 de madres que habitan en zonas urbanas y rurales, donde se encontró que muchos de ellos tenían niveles por arriba de 10 microgramos por decilitro de plomo.
“Fuimos a sus hogares para identificar las fuentes de exposición, en estos casos, la principal fue la loza vidriada. Se les canalizó con neonatólogos y neurólogos para otorgarles terapias de rehabilitación, de estimulación motriz y neurológica, a efecto de resarcir el daño”, señaló.
Explicó que México cuenta con normas oficiales que prohíben la producción de loza vidriada con plomo a bajas temperaturas y que definen los valores máximos permitidos de ese metal; sin embargo, dichos valores son obsoletos y están muy por encima de las recomendaciones internacionales.
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