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Por más de 380 kilómetros que manejamos la segunda generación de Mazda CX-9 nos hemos quedado con la mejor impresión de SUV grandes en cuanto a dinámica, tren motor muy eficiente y sistemas de seguridad activa y pasiva que monta CX-9.
Diseño
Los trazos de la nueva Mazda CX-9 nos han cautivado, es decir, que los costados lucen robustos, un frontal que presume del nuevo diseño denominado por la firma KODO y que, además, lo hace tan bien, que sin duda habrá que voltearlo a ver por sus estupendos acabados en cuanto a líneas y rasgos exteriores que lo definen como un auto familiar que no quiere competir con los Premium, pero que por su equipamiento, tecnología y acabados, lo cumple de sobra, incluso para jugar de tú a tú a cosas tan importantes como marcas alemanas (Audi, BMW o Mercedes Benz) pero con un excelente precio para esas familias modernas y que tienen buen gusto.
Confort
Asientos muy cómodos y con memoria de hasta tres diferentes conductores para hacer el viaje más ameno. La banca trasera presume del acomodo de hasta tres adultos de talla grande. Pero, si eso no fuera todo, existe una tercera fila que evaluamos y nos convenció. Es decir, dos personas de tamaño medio a grande se ubican de manera correcta y a gusto en esa tercera fila que, dicho sea de paso, la competencia tiene sólo de fantasía o para niños no mayores de 12 años.
Incluso, monta sistema de punto ciego, se ha reducido el peso hasta en 198 kilogramos con respecto a la generación anterior, monta seis bolsas de aire, control de tracción y estabilidad, así como frenos de disco en las cuatro ruedas, y reines de 20 pulgadas exclusivos para este modelo y, claro, asientos en piel de color anaranjado y/o beige que le confieren un toque exclusivo de distinción.
Un punto importante a destacar es, sin duda, el head up display, que ahora la firma deja de lado la pantalla de policarbonato que usaba en modelos como el Mazda3 o el dos, inclusive, y ahora lo proyecta directamente en el cristal con información muy completa.
Tren motor
La cereza del pastel fue ciertamente el nuevo cuatro cilindros de 2.5 litros turbo SKYACTIV-G que eroga una potencia de 250 caballos y un torque espectacular de 310 lb-pie unido a una estupenda transmisión de seis velocidades con modo manual.
La respuesta, aceleración y recuperaciones se encuentran a la par que la generación anterior de V6 que consumía mucho más combustible y que, además, resultaba muy pesado para el eje delantero.
En nuestro camino de pruebas nos dejó muy satisfecho, ya que rebases y velocidad punta han marcado una grata calificación dentro del peleado segmento en el que se encuentra.
Ahora, la firma asegura que el consumo promedio es de tan sólo 14.1 km/l. Nada mal para un vehículo familiar que pesa un poco más de tonelada y media.
El manejo
Fueron un poco más de 320 kilómetros a lo largo de los estados de Colima, Jalisco y Nayarit que manejamos la nueva Mazda CX-9 y aunque prácticamente los comentarios positivos del auto se basan en un 95 por ciento de dicho test, nosotros recomendaríamos unos mejores frenos (el pedal se siente en ciertas circunstancias un poco suave al tacto) pero la detención y control son muy buenos.
La competencia es directa a ejemplares como GMC Acadia, Chevrolet Traverse, Honda Pilot y hasta Ford Explorer, pero lo que sí confirmamos contundentemente es que la calidad de los materiales, acabados, garantía y calidad, lo brinda, y de sobra, Mazda CX-9.
El precio en la versión de introducción es de 639 mil 900 pesos y ya se encuentra disponible en las concesionarias del país en un excelente tono Gris Titanio, insignia ahora de este modelo para ser comercializado en México. La competencia es poca pero muy fuerte ya que Toyota con su Highlander no cederá ni un céntimo en dejar terreno a este nuevo integrante, y justo por debajo vemos a Nissan Pathfinder, Chevrolet Traverse y GMC Acadia junto con Ford Explorer.
Semáforo
• VERDE. Excelente equipamiento y motor de nueva generación.
• ÁMBAR. Sólo una versión (ahora).
• ROJO. Demasiado buena para su competencia.