Fany Gerson, emprendedora de la capital mexicana, ha logrado conquistar desde hace más de cinco años el paladar de los neoyorquinos con paletas de hielo comercializadas bajo la marca La Newyorkina, similares a las de innumerables negocios en México.
Graduada del Instituto Culinario de América (CIA), en Nueva York, Gerson comenzó su negocio en el verano de 2010 al vender paletas de hielo durante los fines de semana en un puesto móvil colocado en un mercado al aire libre de la zona centro de Manhattan.
Ahora, La Newyorkina, llamada así en honor de los tradicionales helados y nieves vendidos en México bajo alguna variación del nombre La Michoacana, planea abrir a finales del verano una tienda en el tradicional barrio del Greenwich Village, en Manhattan.
“Un día tuve el sueño de que iba a abrir una heladería mexicana en Nueva York. Y antes de eso, mi papá siempre me decía que mis ideas para poner un negocio no eran rentables, y esta vez yo le conté mi sueño y le dije que lo haría, aunque no fuera rentable”, explicó Gerson.
En entrevista con Notimex, Gerson añadió que en 2010 sólo había un comercio en Nueva York que vendiera paletas heladas, pero no era con sabores mexicanos como los que ella ahora comercializa: chocolate de Oaxaca, vainilla de Papantla, mango con chamoy y jamaica, entre otros.
Luego de importar moldes e insumos desde México, de centrar sus operaciones en las instalaciones de una panadería luego de que ésta cerrara al anochecer, Gerson se propuso presentar sus productos al menos durante un verano a fin de probar su idea.
Con ahorros, un préstamos de su padre y financiamiento mediante su tarjeta de crédito, Gerson echó a andar un negocio que, para su sorpresa, tuvo un éxito mayor al que ella misma esperaba. Para mantener el negocio en los meses de frío, Gerson comenzó a también un comercio de donas, Dough.
En el verano siguiente, pese a haber perdido su equipo de trabajo a consecuencia del huracán Sandy, Gerson montó con ayuda de una recaudación de fondos en internet un puesto móvil en el parque High Line, con intenso flujo de turistas, lo que hasta el momento ha sido el sostén de La Newyorkina.
El negocio de Gerson ahora cuenta con tres puestos móviles, un quiosco y una tienda frente a su fábrica en el condado de Brooklyn, así como con refrigeradores con los productos de La Newyorkina en 11 restaurantes de Nueva York.
“Creo que nosotros ofrecemos un productos que no se puede encontrar en Nueva York, aunque eso no ha sido fácil. Tienes que educar a la gente para que sepa que los dulces mexicanos son tan o más sofisticados que cualquier postre europeo y que a veces cuesta más caro producirlos”, señaló.
Parte del reto de montar un negocio que vende productos poco conocidos en Nueva York, precisó Gerson, es difundir las particularidades que hacen única a una mercancía.
En ese sentido, Gerson es autora de dos libros publicados en inglés sobre la tradición de los postres mexicanos. Uno se llama “Mi dulce México” y el otro “Paletas”, con docenas de recetas sobre estos refrescantes postres.
“Se ha escrito mucho sobre la cocina mexicana en Estados Unidos, aunque queda mucho más que investigar, pero nadie se había enfocado en la parte dulce. Yo busqué por muchos años y al final de una investigación terminé por escribir el libro que no pude encontrar”, dijo Gerson.
La emprendedora y autora prepara actualmente un nuevo libro, titulado “Helados mexicanos”, que ya puede ser preordenado en las librerías en Estados Unidos, y que saldrá a la venta en el año 2017 con más de 60 recetas para preparar estas delicias.
Gerson planea a corto plazo abrir una tienda para “tener ya un hogar fijo para nuestros productos”.
“Venderemos no sólo paletas y helados, sino dulces, cafés y chocolate de Oaxaca, así como algunas bebidas tipo atole. Lo importante es que tendremos por fin un hogar fijo en Nueva York”, enfatizó.
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