cultura

Museo de la Ciudad de México expone los alter-egos David Bowie

Las imágenes fueron tomadas por el artista visual Brian Duffy a lo largo de cinco sesiones y muestran los momentos más íntimos de David Bowie

Exposición David Bowie en la CDMX. Foto | Notimex

La exposición plástica “Duffy/Bowie: Five Sessions”, que a partir de hoy se puede ver en el Museo de la Ciudad de México, muestra a través de 42 fotografías de gran formato cómo fueron creados los personajes que el ídolo del pop británico David Bowie (1947-2016) utilizó para portada de algunos de sus discos y para sus películas.

Las imágenes fueron tomadas por el artista visual estadounidense Brian Duffy (1933-2010) a lo largo de cinco sesiones, en un periodo superior a los 10 años, y muestran los momentos más íntimos y los finales de la producción de esas imágenes y de los iconos que creó Bowie, informó hoy Roberto Solís, coordinador de Talleres del Museo de la Ciudad de México.

Entrevistado esta tarde por Notimex, el promotor cultural destacó que la selección de esas piezas y el consecuente trabajo curatorial obedecen a la alianza estratégica entre el equipo especializado de la Secretaría de Cultura de la capital y la empresa multinacional BLK MRKT (Black Market); las obras provienen de muy diversos sitios, acotó.
Si eres un verdadero fanático de David Bowie, más vale que veas estos artículos

Una fotografía impresa en Suiza en la década de 1970, así como los restantes 41 afiches, pueden ser admirados por todo público hasta el próximo 29 de enero en el mencionado recinto, que se localiza en Pino Suárez 30 Centro Histórico, de martes a domingo de10:00 a 18:00 horas.

Visitar la exposición, destacó Roberto Solís, tiene varias aristas interesantes. Por un lado, explicó, es una de las exposiciones planeadas con mayor interés y expectativas de público por las autoridades culturales de la Ciudad de México, y por lo mismo, es una de las más esperadas por los capitalinos, especialmente los fanáticos del pop y de Bowie en especial.

Recordó que ese artista murió en enero pasado, por lo que la exposición es una suerte de homenaje y tributo a su vida, a su arte y a su legado en el terreno musical. El museo presenta actualmente una serie de exposiciones que se pueden conocer también, entre ellas, “Luz e Imaginación”, “El Changarrito” y otras más, todas de enorme atractivo.

El Museo de la Ciudad de México pondrá a la venta, en breve, catálogos, libros y otros suvenires alusivos a esta exposición fotográfica, con la idea de que los visitantes lleven consigo una constancia de su paso por la muestra y un recuerdo inolvidable del artista motivo de la exposición, costumbre arraigada entre los asistentes a los grandes museos.

Las fotografías, abundó Solís en sus declaraciones, ilustran el desarrollo y todo el proceso creativo de cinco alter-egos icónicos de David Bowie, tomadas por el fotógrafo Brian Duffy, en el inter de los años 1960 y 1970. Fueron cinco sesiones fotográficas con Bowie: “Ziggy Stardust”, “Aladdin Sane”, “Thin White Duke”, “Lodger” y “Scary Monsters”.

De esa forma, a través de imágenes se puede apreciar la relación de trabajo creativo que establecieron el músico y el fotógrafo. La estrella del rock pop ilustró sus discos “Ziggy Stardust”, “Aladdin Sane” y “Scary Monsters” con fotografías hoy legendarias. Durante las sesiones, Duffy captó algunas de las imágenes más conocidas de la carrera de Bowie.

En esta exposición, curada por Rene Gelston, fundador del sello británico BLKT MRKT, puede apreciarse, por ejemplo, una de las imágenes más icónicas de Bowie: la portada del álbum “Aladdin Sane” (catalogada como “La Monalisa del pop”), que ha resultado ser la imagen de una estrella del pop más inmediatamente reconocible alrededor del mundo.

En la primera de las cinco sesiones fotográficas, “Ziggy Stardust” (agosto, 1972), se le pidió a Duffy fotografiar a Bowie. Tony Defries, el mánager del músico, había conocido a Duffy a través de una asociación de fotógrafos. Bowie estaba experimentando con su estilo e imagen y Tony buscaba al artista de la lente que pudiera inmortalizar un mejor look para su nuevo rockstar (quien a la vez, creaba su primer alter ego). Era el inicio.

Para la segunda portada, “Aladdin Sane” (enero, 1973), Tony Defries nuevamente eligió a Duffy, quien aportó un toque especial a la sesión. Cuando el fotógrafo preguntó el nombre del disco, se le dijo que era “A lad insane” (“Un muchacho loco”), Duffy malinterpretó el título y bautizó el álbum Aladdin Sane, el cual gustó mucho a David.

El resultado, informó Roberto Solís, fue el emblemático nombre que ha dado la vuelta al mundo durante años. Esta sesión fotográfica produjo un resultado excepcional: la cubierta se convirtió pronto en una imagen que definió el aspecto de David Bowie a lo largo de su carrera y es conocida popularmente por los fans como “La Monalisa del pop”.

 

Luego vino “Thin White Duke” (julio, 1975). Cuando Duffy realizó su tercera sesión con David, ambos ya eran buenos amigos y entonces, el Sunday Times Magazine comisionó a Duffy para fotografiar a David en el set de filmación de la película “El hombre que cayó a la Tierra”, en Nuevo México, donde el rockero hizo el papel de un ser extraterrestre.

“The Lodger” (“El huésped”, febrero, 1979). David buscaba desarrollar la imagen de un “hombre en caída” para la portada de este álbum con fotos de Duffy. Brian era conocido por su capacidad técnica, adquirida en numerosos sets de publicidad y fácilmente resolvió el problema de hacer que Bowie apareciera como un hombre que cae a través del aire.

“Scary Monsters” (“Monstruos que dan miedo”, abril, 1980). Para este rodaje final con Duffy, David había pedido a la diseñadora de vestuario Natasha Korniloff que por favor lo transformara en “el payaso más bello en el circo». En 1980, Duffy había decidido dar un paso atrás de la fotografía y había renunciado a su estudio, lo que llamó la atención.

David habló con Duffy y éste aceptó hacer una última portada. Chris (hijo de Duffy y su ex asistente) trabajaba independientemente como fotógrafo y Duffy utilizó el estudio de Chris en un edificio que ahora es el Museo de las Caricaturas en Londres. Duffy tomó las fotos y dio un giro, pidiendo al artista Edward Campana esbozar un dibujo sobre ellas.

Duffy comenzó su carrera fotográfica en 1957 en la revista Vogue y a lo largo de la década de 1960, junto con David Bailey y Terence Donovan, fue uno de los artistas de la lente más célebres de Londres. Era ecléctico e innovador, se dedicó a la moda, al retrato y la publicidad, aunque es más recordado por sus trabajos con Bowie.

Sammy Davis Jr., Harold Wilson, Tom Courtenay, William S. Burroughs, John Lennon, Michael Cane, Jean Shrimpton, Nina Simone, Brigitte Bardot y Judy Dent, son algunas de las personalidades inmortalizadas en sus retratos que junto a sus fotos en el mundo de la moda, son claves para recordar personajes emblemáticos de la segunda mitad del siglo XX.

 

LO MÁS VISTO EN VIDEO

 

DV Player placeholder

Tags


Lo Último

Te recomendamos