La identidad oaxaqueña incluye una de las mejores tradiciones culinarias de la región.
Degustar uno de los 7 diferentes moles, una deliciosa tlayuda o los exquisitos chapulines, es llevarse a Oaxaca en el corazón; pan, quesillo, chorizo, tamales y muchas otras delicias te esperan en esta bella tierra.
Las bebidas merecen mención aparte: aguas frescas de exóticos sabores, limón con chía, almendra con tuna, horchata con nuez y melón, son una pequeña muestra, sin dejar de mencionar el tejate, que se prepara con maíz y cacao; y por supuesto, el mezcal, licor milenario de arraigo mexicano que es un excelente aperitivo y cálido acompañante durante pláticas y reuniones.
Visita los mercados locales, como los tradicionales “Benito Juárez” y “20 de noviembre”, y disfruta de un nuevo mundo a través de la comida.