La contaminación ambiental en gran parte tiene un culpable: el ser humano.
La explosión demográfica en las grandes ciudades del mundo está acompañada de los residuos generados por sus habitantes y con ello graves afectaciones a su calidad de vida.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud se estima que cada año fallecen 12.6 millones de personas por vivir en condiciones de poca salubridad y alta contaminación, diez veces más que por violencia en el mundo.
Los factores de riesgo ambiental como contaminación del aire, agua y suelo, así como la exposición a productos químicos y radiactivos, desastres debido al cambio climático y a la radiación ultravioleta están relacionados con alrededor de 100 enfermedades.
Enfermedades cardiorespiratorias, el común denominador en las ciudades
La contaminación del aire es un asesino silencioso culpable del mayor número de enfermedades y fallecimientos prematuros en el mundo, alrededor de 7 millones al año.
Los cinco padecimientos más comunes:
- Asma
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Cáncer de pulmón
- Enfermedad de las arterias coronarias
- Infartos
La calidad del agua también es un factor determinante en los decesos por contaminación en el mundo. La UNICEF señala que cada 20 segundos muere un niño por enfermedades gastrointestinales debido al mal uso del agua, es decir, ¡un estimado de 2 millones anualmente!
A pesar de los avances tecnológicos para potabilizar el agua, 900 millones de personas no tienen acceso a fuentes de agua limpia, acarreando enfermedades causadas por infecciones bacteriológicas y desnutrición tales como:
- Amebiásis
- Cólera
- Hepatitis
- Rotavirus
- Tifoidea
- Y demás microorganismos que se adquieren por la convivencia con basura, desechos humanos y residuos químicos.
En México la situación no es muy distinta, 20 mil muertes son registradas por la contaminación ambiental cada año, de ellas nueve mil 600 ocurren en la Zona Metropolitana del Valle de México.