Un grupo de ‘monjas’, que se denominan las ‘Hermanas del valle’ o ‘hermanas de la mala hierba’ cultivan marhuana en California, donde su consumo recreativo se legalizó el pasado 8 de noviembre. La hermana Kate, fundadora de esta peculiar orden, asegura que su santísima Trinidad es la planta de la marihuana.
Las hermanas procesan la planta para elaborar un aceite medicinal que exportan a todo el mundo. Además ellas son las primeras en probar las bondades de su divina actividad.