Es importante causar buena impresión en el primer contacto con la empresa en la que se desea trabajar, pues esta etapa es una de las más importantes en el proceso de selección.
Aquí no solamente cuenta la presencia, sino que también son importantes otros aspectos como las respuestas, la posición corporal o las reacciones ante determinadas situaciones. Todo es clave para destacar y marcar la diferencia a la hora de conseguir un puesto de trabajo.
Si ya te llamaron para una entrevista, hay que aprovechar la oportunidad y no dejarse llevar por los nervios. Debes tener las ideas claras y las respuestas bien preparadas, para ello:
Infórmate bien
Recaba toda la información posible sobre el puesto de trabajo y la empresa, de esta manera te sentirás más seguro en el proceso.
Sé puntual
Este consejo no es original, pero sí muy importante. La puntualidad dice mucho de una persona, así que sal de casa con tiempo de sobra, por si te atraviesas con algún imprevisto.
Cuida tu apariencia y lenguaje corporal
La primera impresión cuenta mucho, así que intenta elegir ropa arreglada y acorde al puesto y empresa; recuerda sentirte seguro. Además, sé coherente con lo que dices, piensas y sobre todo con cómo lo transmites.
Véndete
Debemos convencer al entrevistador de que somos la mejor opción que tiene, así que tienes que vender tu imagen por todos los medios. Ojo, véndete contando tus logros y esfuerzos, sin perder humildad. Lleva referencias o cartas de recomendación.
No mientas o exageres
Al venderte no decimos que exageres o mientas con habilidades o conocimientos, pues esto, en lugar de ayudarte, puede traerte más problemas a la larga.
Mantén la calma y confía en ti
Muchas veces el entrevistador quiere ver tus reacciones ante problemáticas laborales, situciones poco comunes, por ello, confía en tus conocimientos e intuiciones.
Mantén contacto visual y una postura relajada
Con esto mostrarás seguridad en ti mismo, darás confianza, ganarás credibilidad y evitarás que se noten tus nervios.
No te vayas por las ramas
Cuando estamos nerviosos tendemos a hablar sin parar, interrumpir y contar cosas que no vienen al caso.Las respuestas deben ser claras, precisas y breves. En una entrevista no se trata de hablar mucho sino de hablar bien y dar ideas concretas.