Utilizar lentes es una necesidad con la que muchos tenemos que vivir, son nuestros compañeros 24/7 y por ello siempre debemos cuidarlos.
Estos son algunos tips para mantener limpios tus lentes sin gastar de más o en casos de emergencia:
Agua y jabón
Optometristas consideran que la mejor forma de quitar la grasa a los lentes es lavándolos con agua jabón, frotando en círculos ligeramente con los dedos índice y pulgar y enjuagando con agua. Señalan que el detergente es un buen aliado para lograr resultados óptimos.
Es importante que si optas por esta opción no utilices productos abrasivos, siempre neutros, esto con el objetivo de protejer los tratamientos del crital (como el antirrelejante).
¿Cómo secarlos?
La mejor forma de hacerlo es con trapos especiales de sedas acrílicas o de hilo, ya que son las que mejor eliminan la humedad y son idóneas para mantener en su lugar el baño antirreflejos.
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Otros
Cuando no tienes agua cerca, lo mejor es utilizar trapos microfibra que suelen vender en las ópticas. Siempre conserva las gamuzas con las que te entregan los lentes, pues son ideales para limpiar los cristales. Esta es una solución temporal.
Puedes conseguir también algún kit especial para lentes de esos que venden en las ópticas o en Internet, que cuentan con líquido limpiador, trapo de microfibra y hasta desarmadores especiales para ajustar tus gafas.
¿Fácil, no?