El cuerpo humano funciona de manera adecuada cuando su composición química está en equilibrio. Hoy en día, nuestra dieta, la falta de ejercicio, y los contaminantes del medio ambiente, hacen que la balanza de nuestra composición se desequilibre, ocasionando que el cuerpo tenga que trabajar a marcha forzada para evitarlo. Para ayudar a nuestro organismo, es importante elegir alimentos y bebidas que nos ayuden a desintoxicarnos correctamente; por ejemplo, beber agua alcalina.
Existen distintos tipos de agua: purificada, destilada, mineral y alcalina. Cada una aporta ciertos beneficios al cuerpo humano. Sin embargo, para que el agua sea saludable, es necesario que ésta tenga un pH superior a 7; es decir, que sea alcalina.
Al consumir agua con propiedades alcalinas, el cuerpo puede…
- Regular más fácil el proceso digestivo
- Limpiar el colón e hígado de toxinas acumuladas
- Facilita la absorción de minerales que hidratan y rejuvenecen la piel, mejorando su elasticidad y luciendo un aspecto más saludable.
También evita que el ser humano sufra una desmineralización de su composición química, lo cual resultaría en una hidratación deficiente, la retención de compuestos ácidos, y una tendencia a padecer enfermedades del corazón, circulatorias y digestivas.
Además, con la correcta hidratación, el cerebro también puede tener un mejor rendimiento, pues agudiza la memoria y retención de información, y facilita la concentración.