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En México uno de los principales problemas que padece la población es la falta de agua, estudios especializados indican que el problema se irá acrecentando al paso de los años, como respuesta a esta emergencia surge el proyecto social Joy (alegría) una iniciativa que transforma a las personas en un benefactor potencial de comunidades sin acceso al agua, con el solo hecho de beberla.
Se trata de una fundación 100% mexicana surgida a partir de la gravedad de la falta de agua en diversas comunidades, que desarrolla soluciones tecnológicas inteligentes para dotar de agua a las comunidades rurales más apartadas, así como a los habitantes de los centros urbanos con mayor demanda y sin acceso al vital líquido.
Joy, la única botella de agua en México que dona el 100% de su utilidad para brindar acceso al agua limpia, segura y de calidad a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, así como ayudar al medio ambiente, ya que la botella es totalmente biodegradable.
¿Cómo se gestiona el apoyo? con el simple hecho adquirir una botella de agua se ayuda a la gente que no cuenta con el vital líquido en sus viviendas, expresó Marco Sandoval, coordinador de proyectos especiales de la Fundación Water 4 Happiness.
La innovación también suma
“Water 4 Happiness creó una botella de material biodegradable, única en México, que tiene un costo de 35 pesos por litro, se trata de agua alcalina que al adquirirla en diversos puntos de venta, el consumidor posee la garantía de que el dinero aportado por ese envace, se va de manera íntegra a un fondo que patrocina proyectos de acceso al agua en comunidades rurales o urbanas”, destacó Marco Sandoval.
Para sensibilizar a las personas que tienen la intención de realizar donaciones, Joy desarrolló una aplicación móvil a través de la cual se puede supervisar, en tiempo real a dónde se destinan los recursos erogados por cada botella, con total transparencia y sin importar el espacio geográfico. Hay datos, evidencia fotográfica, y esa información se guarda en una nube, para ser consultada en cuanto sea requerida por los usuarios.
El componente social
Joy no es una marca para generar dinero, es una iniciativa social para lograr el acceso al agua.
A decir de Sandoval, fundador y secretario general en W4H “Nuestros servicios funcionan para zonas urbanas y periurbanas donde la entrada de agua es intermitente, la labor que esta fundación realiza, se complementa con talleres culturales dirigidos a niños y padres de familia sobre el tema del agua. No solamente aventamos tecnología, buscamos que la gente se apropie del proyecto, también generamos empleos, ya que las personas de cada comunidad se conviertan en instaladores o plomeros para realizar arreglos”.
La fundación ha desarrollado intervenciones en prácticamente todos los estados de la República Mexicana, entre los que destaca la ciudad de Puebla que en 2017 se convirtió en la primera metrópoli en el país y América Latina, con mayor número de sistemas instalados para la captación y reciclaje de agua de lluvia.
Actualmente, trabajan en los estados de Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Veracruz, Campeche, Chiapas y Querétaro donde han realizado más de 120 mil instalaciones de sistemas. El desarrollo de productos de purificación de agua, W4H lo ha convertido en un modelo a seguir y trasladado a países como Chile, Brasil y Nepal.
Cómo solucionar el acceso al agua
México es uno de los principales países de América Latina con mayor número de plantas de tratamiento de agua instaladas, pero de acuerdo a los resultados de diversas evaluaciones de uso, la ausencia de seguimiento, capacitación y recursos provoca que esas inversiones millonarias terminen por no generar beneficios a las comunidades, ni resolver el problema de acceso al agua.
Lo anterior permitió mirar a las comunidades rurales como un mercado social, por lo que se crea la Fundación Water 4 Happiness, instrumento a partir del cual Alexis Ortega y José Luis Mata, pioneros en México de instrumentos de purificación de agua, deciden regresar algo de los recursos que obtenían en su labor empresarial.
En ese momento, inician el desarrollo de tecnología dedicada a comunidades rurales que necesiten acceso a agua, cuyos productos no requieran de electricidad, trabajen de una manera fácil, con un bajo costo económico y sean fáciles de utilizar, detalló el coordinador de proyectos especiales.
