De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, los edulcorantes son seguros para las personas que padecen esta enfermedad, ya que no causen una subida en los niveles de glucosa sanguínea.
Durante el 31 Congreso Nacional de este organismo, se presentaron las evidencias más recientes; Héctor Sánchez, presidente de la Federación, explicó que cuando se usan los edulcorantes para remplazar el azúcar en una dieta controlada, “pueden ayudar a las personas a reducir su ingesta de energía y carbohidratos y, como consecuencia, ayudar a controlar con más efectividad su peso corporal y niveles de glucosa”.
Agregó que los resultados de una declaración de postura sobre edulcorantes que emitió la Federación concluye que los edulcorantes no incrementan los niveles de insulina y glucosa en la sangre y no presentan efectos secundarios en el control glucémico a largo plazo.
Finalmente, Marisol Gil, fundadora de la ONG Historias de Vida y Azúcar, detalló que las autoridades normativas también apoyan la evidencia sobre la seguridad de este producto y su papel en el control de diabetes.
