Las autoridades de Tokio cerraron los parques públicos en pleno apogeo de la temporada de floración de los cerezos para tratar de frenar la propagación del nuevo coronavirus.
Imágenes grabadas el sábado en el exterior del parque Ueno, el más visitado de Japón, muestran a los visitantes haciendo fotos, así como varios carteles de advertencia sobre el cierre.
El Gobierno instó a la gente a que se abstuviera de abandonar sus hogares, y decretó que la mayoría de los negocios no esenciales se cerrarían el 28 de marzo.
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