El té de diente de león se considera una bebida con fines medicinales desde hace siglos, por lo que se suele usar como un remedio casero para diversos malestares. Se han realizado estudios que confirman que esta hierba contiene propiedades beneficiosas para la salud.
Esta planta es común y crece con facilidad en las zonas rurales. Puede cultivarse en huertos y jardines.
También conocida en la ciencia como Taraxacum officinale, crece en Europa, América del Norte y del Sur y Asia.
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Según una publicación de la Cambridge University Press, el diente de león contiene vitaminas A, K, C Y B, así como los minerales calcio, magnesio, potasio, zinc y hierro.
La mayoría de estos componentes son ideales para subir las defensas del cuerpo y mejorar su funcionamiento frente a bacterias o virus que puedan atacar el organismo humano.
Además, “las raíces se usan generalmente como tónico para el hígado al estimular la producción de bilis y eliminar toxinas y restablecer la hidratación y el equilibrio de electrolitos”, afirma la investigación.
Estos son los principales beneficios de tomar té de diente de león
Es diurético
Para aquellas personas que suelen retener líquido, esta bebida funciona como un diurético natural. Además, se ocupa de eliminar las toxinas a través de la orina.
Mejora la digestión
Las investigaciones también han determinado que el diente de león estimula el movimiento intestinal, por lo que evita y combate el estreñimiento.
Combate la anemia
Las vitaminas y minerales que posee lo convierten en un gran aporte contra la anemia en conjunto con una alimentación saludable.
Ayuda al hígado
El diente de león es capaz de regular el flujo de bilis, por lo que mejora el funcionamiento del hígado.
Es antiinflamatorio
Esta planta contiene algunos elementos antiinflamatorios, de modo que puede ser de ayuda cuando existe alguna lesión o reacción de este tipo en el organismo.