El movimiento feminista conocido como TERF se ha vuelto tendencia tras las polémicas declaraciones de la autora británica J.K. Rowling, mismas que fueron tildadas de transfóbicas, cuando criticó un artículo que se refería a las mujeres como «personas que menstrúan».
A través de redes sociales, la autora mandó el siguiente mensaje:
«Gente que menstrúa: Estoy segura que solía haber una palabra para esas personas. Alguien ayúdeme. ¿Muberes? ¿Mumperes? ¿Muderes? (Esto haciendo referencia a la combinación del juego de palabras entre mujer y hombre)», se lee en uno de sus tuits.
‘People who menstruate.’ I’m sure there used to be a word for those people. Someone help me out. Wumben? Wimpund? Woomud?
Opinion: Creating a more equal post-COVID-19 world for people who menstruate https://t.co/cVpZxG7gaA
— J.K. Rowling (@jk_rowling) June 6, 2020
En opinión de la autora, el término de ‘mujer’ solo puede ser denominado a las personas que por nacimiento y que tienen los genitales femeninos sin intervención médica.
Mas adelante J.K Rowling continúo defendiendo su punto con el siguiente tweet:
«Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, se elimina la realidad vivida globalmente por las mujeres. Conozco a personas trans y las amo, pero eliminar el concepto del sexo elimina la habilidad de muchos para discutir sus vidas con verdadero significado. Hablar con la verdad no es odio», publicó la autora.
If sex isn’t real, there’s no same-sex attraction. If sex isn’t real, the lived reality of women globally is erased. I know and love trans people, but erasing the concept of sex removes the ability of many to meaningfully discuss their lives. It isn’t hate to speak the truth.
— J.K. Rowling (@jk_rowling) June 6, 2020
Este tipo de comentarios fueron señalados como transfóbicos y ligados a la comunidad feminista denominada como TERF.
¿Qué es el TERF?
El movimiento denominado Trans-Exclusionary Radical Feminist por sus siglas en inglés, afirma que todas las mujeres trans son realmente hombres, y que son los opresores de la mujer.
El feminismo TERF, que de acuerdo a una entrevista con la autora Sandy Stone en la revista “TransAdvocate”, nació en los años setentas en Estados Unidos.
Esta ideología discrimina a las mujeres transgénero y las deja fuera de la lucha feminista y se les niegan derechos fundamentales con el pretexto de proteger a las cisgénero —personas que se identifican con el género con el que nacieron—, aunque termina siendo contradictorio.
Janice Raymond, principal figura teórica del feminismo terf, en su libro “El Imperio Transexual: la construcción del maricón con tetas”, argumenta que la transexualidad es una creación malvada del imperio falocrático que hace uso de la tecnología para entrar en los espacios de mujeres y ostentar el poder que ellas ahí tienen. Además, acusa a las mujeres transexuales de llevar a cabo una violación masculina al cuerpo de las mujeres al reducir sus formas a un “mero artificio”.
Desde el punto de vista del TERF sólo una mujer que haya nacido biológicamente con genitales femeninos sufre los estragos del patriarcado y merece la liberación.
«Están reduciendo a la mujer a un genital, que es exactamente lo que hacen los misóginos, no darle valor a la mujer sino solo a sus genitales”, explica la activista feminista Ophelia Pastrana, para la revista ELLE.
«Hay que darle luz al feminismo incluyente y abordarlo desde diferentes interseccionalidades», señala la activista.