Los nervios suelen ser “traicioneros”, sobre todo en situaciones que son decisivas, y a estos deportistas les han pasado factura justo en momentos importantes para sus equipos.
Con la oportunidad de conseguir un título para su organización, ellos han cometido errores absurdos por los que han sido señalados durante mucho tiempo. Aquí los recordamos.
RUSSELL WILSON
A una yarda de conseguir el touchdown que les daría la victoria en el Super Bowl XLIX, Russell Wilson no le dio el ovoide a su corredor estelar, Marshawn Lynch, y prefirió enviar un pase a al receptor abierto Ricardo Lockette… y este fue interceptado por Malcom Butler. Así terminó el duelo en favor de los Patriotas de Nueva Inglaterra ante la mirada atónita de jugadores y aficionados de los Halcones Marinos de Seattle que no podían entender por qué había actuado así su mariscal de campo.
Después del partido, Pete Carroll, coah de Seattle asumiría la culpa de esta jugada que le costó el título al entonces campeón vigente de la NFL.
En la final de la Champions League 2008, Chelsea se enfrentaba al Manchester United. Tras un empate 1-1 en tiempo regular, se fueron a tiempos extra y luego a penales. La falla de Cristiano Ronaldo en la ronda dejaba a John Terry con la oportunidad de darle el título a los Blues si marcaba el quinto y definitivo penal… No fue así.
En un terreno mojado por la lluvia, Terry se resbaló al cobrar y envió el balón a las gradas para mandar el duelo a muerte súbita donde los Red Devils se quedaron con la “Orejona”.
RAFAEL MEDINA
Es una historia parecida a la anterior. “Rafa” Medina tenía a su cargo el último penal en la final del Clausura 2004 entre Chivas y Pumas, pero ante Sergio Bernal, envió su tiro a las gradas dándole a los felinos el primero de los dos títulos que ganarían ese año.
ARJEN ROBBEN
Tras un empate 1-1 en tiempo reglamentario, Chelsea y Bayern Munich se fueron a tiempos extras en la final de la Champions League 2012, y fue aquí cuando Didier Drogba le cometió un penal a Arjen Robben. El holandés tenía la oportunidad de darle a su equipo el título con este cobro, pero … ¡lo falló!
Tras el error, el marcador se mantuvo igual y tuvieron que irse al desenlace en los penales donde los Blues se quedaron con la copa.
Corría el tiempo extra en la final de Alemania 2006. Francia e Italia empataban 1-1, pero al 108′, “Les Bleus” se quedarían sin su capitán o máxima figura. Zinedine Zidane, en un duelo verbal con Marco Materazzi “perdió la cabeza” y respondió con un cabezazo en el pecho del italiano. Esto le costó la expulsión del partido y a final de cuentas, se irían a los penales y Francia, sin su cobrador estrella, perdería la Copa.
BILL BUCKNER
Es uno de los errores más recordados en la historia del beisbol, y que le costó una Serie Mundial a los Medias Rojas de Boston.
Era el sexto duelo entre Boston y los Mets de Nueva York, y el partido terminó empatado a 3-3 tras nueve entradas por lo que fueron necesarios los extrainnings. Los Red Sox se fueron adelante 4-3 y venian los Mets a batear y lograron empatar 4-4 cuando llegó el turno de Wilson que tras varios fouls, manda un roletazo a primera base donde se encontraba Bill Buckner…
Parecía una bola fácil de atrapar, ¡pero la pelota se le fue entre las piernas! Con lo que llegó la quinta carrera de Nueva York para ganar el partido y forzar a un séptimo y definitivo duelo donde los Mets se impusieron a Boston 8-5 y se quedaron con la Serie Mundial.
El astro italiano de aquella época cobró el penal definitivo para Italia en la final de Estados Unidos 1994 ante Brasil. Para su mala fortuna, le tocó ser el villano de la historia al errar el tiro decisivo dándole a Brasil su cuarto campeonato del mundo en aquél entonces.
En la jugada decisiva de la final entre América y Cruz Azul del Clausura 2013, Alejandro Castro tuvo la “desgracia” de ser quien desviara el remate de Moisés Muñoz, el cual terminaría con el sueño de la Máquina en coronarse y mandaría el duelo a tiempos extras, y posteriormente, a penales.
Ahí, Castro volvería a cometer un error al fallar el primer penal de la ronda en la que América ganaría su onceava estrella.
El pelotero cubano, reconocido por su potencia al bat vivió un episodio desagradable en la final de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 entre Cuba y Corea del Sur.
Cuba perdía 2-3, pero le tocó cerrar en la baja de la novena entrada. Tras varios turnos, lograron tener la caja llena y sólo un out cuando Gourriel llegó a la caja de bateo. Un sencillo sería el empate, un doble o más, la medalla de oro para los caribeños… pero hubo una rola para doble play, lo cual selló la victoria de los asiáticos y dejó a Cuba con la medalla de plata.
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