Un partido muy esperado, una final en la que el equipo del Tuca Ferreti pretendía llegar a la historia conquistando el máximo título continental que hasta el momento ningún equipo en México ha logrado. Los universitarios llegaron al estadio Monumental en Buenos Aires con uno de los mejores equipos en los últimos años de la Liga mexicana (ese si es un Ferrari amarillo, no como el que nos quería vender Gustavo Matosas).
Tras el empate a ceros en el volcán, la vuelta no sería nada fácil al ser un estadio que pesa muchísimo. Tan es así, que solamente dos equipos mexicanos han logrado ganar en la cancha de River Plate: América y Santos, ayer Tigres se quedó con las ganas y nuestro futbol también.
A mi parecer hubiera sido un revulsivo interesante en México y que aunque tal vez no hubiera provocado un cambio instantáneo, definitivamente habría sentado un precedente frente a los equipos sudamericanos y sobre todo a los argentinos que históricamente han tenido el gusto de sacarnos en repetidas ocasiones de eventos futbolísticos importantes, capítulos dolorosos para cualquier aficionado mexicano. Así nos quedamos con las ganas y aunque ni Chivas, ni Cruz Azul ni Tigres lo lograron hasta el momento, esperemos que alguien logre conquistar una Libertadores algún día. De cualquier manera es muy meritorio el haber llegado a la gran final, así que la directiva de Tigres, sus jugadores y sobre todo sus aficionados pueden sentirse orgullosos de lo que se logró, a pesar de no haber conseguido el título.
En otros temas, hoy arranca la jornada 3 del fútbol mexicano, a mi punto de vista un torneo peculiar hasta el momento y con algunas sorpresas interesantes. Santos, el actual monarca y campeón de campeones, con un ligero síntoma de “campeonitis” no ha logrado conseguir un solo punto tras caer con Leon en la primera jornada y con jaguares en la segunda y se enfrenta a unos Xolos también necesitados de puntos y de levantar el nivel, hasta el momento muy por debajo de lo que nos tenían acostumbrados.
América que, aunque goleó esta semana 4-0 al Motagua en partido de la Concachampions, ha tenido un pésimo arranque de torneo se enfrenta a los Tuzos de Pachuca, con paso perfecto hasta el momento, en el Estadio Hidalgo. Un Nacho Ambriz presionado por conseguir puntos y por agradar a la afición americanista que desde el primer minuto lo ha cuestionado. Y es que dirigir a un equipo como el de las Águilas del América no es lo mismo que dirigir a Gallos Blancos, conlleva una presión inminente y constante y recibir siete goles en dos partidos con el equipo que tiene (rezagos del supuesto Ferrari Amarillo) es alarmante.
Finalmente las Chivas, último lugar de la porcentual por cierto, se enfrentan al conjunto de Tigres. Un equipo golpeado anímicamente pero que no será nada fácil de vencer en el Volcán, acompañado de su gente que, en las buenas apoya y en las malas todavía más. Lo que sí es que si las Chivas van dejando ir puntos de uno en uno como lo han hecho hasta el momento, tendrán preocupaciones serias para el siguiente torneo con el tema de descenso. No hay que confiarse, es un problema real y que pasa, sin importar qué equipo sea a propósito de River Plate. Si se descuidan pronto estarán muy preocupados por la famosa “gira del adiós”.
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