El gadget fue vendido entre septiembre de 2005 y diciembre de 2006. Las instrucciones son claras: los usuarios que posean un terminal perteneciente a este lote, debe dejar de utilizarlo y ponerse en contacto con la emprsa para formalizar el reemplazo.
El problema radica en el peligro de que el iPod nano se caliente y el tiempo de reemplazo, pues la compañía se tardaría hasta seis meses en entregar el dispositivo nuevo.