El obispo de Celaya Benjamín Castillo negó que la Diócesis que encabeza recibiera “narcolimosnas” del Cártel de Santa Rosa de Lima. La declaraciones del sacerdote se dan luego de que medios nacionales señalaran la cercanía de José Antonio Yépez Ortiz alias “El Marro” con la iglesia católica en la región Laja-Bajío.
“Aquí se supiera quién, sabemos que hay un padre que era pariente del otro con que trabajaba “El Puma”, pero es de la gente más confiable, de los padres más confiables”, declaró.
El obispo dijo que de parte del cártel hubo respeto hacia la diócesis, pero reconoció que los mantenían vigilados.
“Me tocó hacer la visita pastoral a Juventino Rosas y le decían a tales horas no se vaya por acá, había mucho respeto, cuando fuimos a las visitas pastorales nos tuvieron vigilados, fue la reunión en la comunidad de Los Ángeles y asistieron como de cinco comunidades, entre ellos de Santa Rosa (de Lima), había uno en la puerta con una bicicleta y dijeron ese es halcón, otra camioneta afuera son halcones, entonces nos tuvieron vigilados pero que haya algo más de ninguna manera, entre los padres se sabría fácilmente”, narró el sacerdote.
El representante de la Diócesis de Celaya también negó que empresarios hubieran donado terrenos a la iglesia católica como una forma de lavar dinero. Además, aseguró que tampoco en Salamanca o Irapuato se reportaron donativos por parte del crimen organizado.
“No hay ninguna donación de terrenos, las donaciones las hemos pedido al municipio y el municipio no desembolsa nada, son los fraccionadores, pasan por el cabildo, incluso nos han retirado donaciones porque no se habían hecho cosas porque en la iglesia no hay un capital (…) en Salamanca tampoco, han sido muy cuidadosos, en Salamanca hay mucha influencia del “huachicol” pero parece que tampoco, y en Irapuato y no creo que haya nada”, defendió el obispo de Celaya.