El Departamento de Justicia de Estados Unidos ordenó el aseguramiento de cinco inmuebles, todos ubicados en Zapopan que habrían sido adquiridas por la familia del narcotraficante Rafael Caro Quintero usando recursos de la delincuencia organizada.
Las nuevas sorpresas que podrás encontrar en los centros comerciales de Grupo Galerías
El juez Eric Vitaliano de la corte federal de Brooklyn, en Nueva York, es quien hizo la solicitud del aseguramiento de los inmuebles, dentro de una demanda que fue interpuesta desde octubre de 2019.
“(Las propiedades) fueron compradas por Rafael Caro Quintero (“RCQ”) con ganancias de la venta de droga generadas por la organización encabezada por el narcotraficante, una facción del del crimen organizado mexicano conocido como Cartel de Sinaloa. Los Estados Unidos buscará hacer cumplir esta orden a través de canales diplomáticos”, señala el comunicado de prensa.
Caro Quintero fue liberado del reclusorio de Puente Grande en agosto de 2013 y aunque se solicitó una orden de reaprehensión con fines de extradición, el capo fundador del Cártel de Guadalajara se encuentra prófugo. Los Estado Unidos ofrecen una recompensa de 20 millones de dólares a quien proporcione información sobre su paradero, pues se le acusa del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena en febrero de 1985.
Las fincas identificadas en octubre de 2019, corresponden a una casa en Paseo de los Virreyes en la colonia Villa Universitaria; una bodega en el Mercado del Mar en la calle Melchor Ocampo en la colonia El Vigía de Zapopan; dos departamentos en un condominio de la calle Sagitario de la colonia Arboledas y una casa en la calle Luigi Pirandello en el Fraccionamiento Vallarta Universidad.
Estas fincas habrían sido adquiridas por familiares de Caro Quintero, principalmente sus hijos, pero usando recursos ilícitos, según el reporte estadounidense.
Revisa el documento de la corte estadounidense aquí
“Según la denuncia de decomiso, entre enero de 1980 y marzo de 2015, la organización del narcotraficante Caro Quintero estuvo involucrada en el transporte de varias toneladas de marihuana, metanfetamina y cocaína desde México a los Estados Unidos. Como parte de su investigación, la policía se enteró de que Caro Quintero usó los ingresos de la venta de narcóticos ilegales para comprar bienes raíces alrededor de su área de residencia en Guadalajara. Caro Quintero supuestamente colocó las propiedades a nombre de miembros de la familia para ocultar su posesión y evitar que las autoridades mexicanas se las incauten”, cita el documento del gobierno de Estados Unidos.