Organismos y colectivos defensores del medio ambiente obtuvieron una importante victoria en la defensa del Cerro de la Reina en el municipio de Tonalá, luego que a finales de mayo de este año se aprobó el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) que abría a puerta para los desarrollos inmobiliarios esta zona de la ciudad, un punto de importante impacto ambiental muy cerca de la cabecera municipal.
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Particularmente en el Cerro de la Reina hay comunidades indígenas cuyos puntos de vista no tomaron en cuenta dentro de la elaboración del Programa de Ordenamiento. Dicho documento, al hablar sobre la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) número 16, donde se ubica el Cerro de la Reina, permitía modificaciones en el uso de suelo que toleraría la urbanización del entorno, lo cual generaría un severo impacto ambiental.
Documentos sin socializar en agravio del Cerro del la Reina
El POEL se autorizó y publicó en mayo pasado, en fast track, sin tomar en cuenta consideraciones que realizó el comité que se instaló para ese fin.
El 27 de mayo fue el madruguete y publicación del texto, a pesar del compromiso de incorporar observaciones realizadas no sólo por otras autoridades, sino por organismos civiles quienes en el pasado fueron relegados y sus opiniones desatendidas.
“Se puso por escrito, que no se debería de cambiar la vocación del Cerro de la Reina y de la UGA. Sí las recibieron y después dijeron, ‘No, no las entregaron en tiempo y forma”, denunció en ese entonces la integrante del Comité de Defensa del Cerro de la Reina, Teresa Figueroa, declaraciones a una estación de radio.
Los cambios contemplaban modificar la vocación de la zona, de conservación ambiental a zona turística, e incluso, entre letras, abre la puerta al desarrollo inmobiliario.
El texto remite a otros documentos de desarrollo urbano y reclasifica que parte del cerro pueda utilizarse para uso habitacional. “Esa es una zona de recarga de acuíferos, así está especificado en el anterior programa, toda el agua que se filtra en el cerro se acumula ahí en esa área”, señaló Figueroa quien advertía años ambientales de gran magnitud e incluso, si se finca en el sitio, hay riesgo de hundimientos.
De acuerdo al Periódico Oficial del Estado de Jalisco del sábado 12 de noviembre de 2016, el Cerro de la Reina está considerada como zona de protección inscrita en el inventario estatal del Patrimonio Cultural de Jalisco, así como los predios colindantes que tienen la vocación de Reserva de Acuíferos y Área Prioritaria para la Conservación de los Ecosistemas y la Biodiversidad.
Lucha jurídica para revertir el POEL
Organizaciones realizaron manifestaciones ante instancias de gobierno para revertir el documento que se aprobó a escondidas, pero no los escucharon y entonces se utilizó la vía jurídica por medio de un amparo.
El pasado 11 de agosto los colectivos obtuvieron una resolución favorable pues un Juzgado de Distrito emitió una suspensión definitiva contra este POEL.
El Juzgado Décimo de Distrito en Materias Administrativas, Civil y del Trabajo en el Estado de Jalisco resolvió dentro del expediente 1133/2021 la suspensión argumentando los daños ambientales que pudiera generar la aplicación del programa de ordenamiento.
“Atendiendo al principio de precaución la suspensión impide a las autoridades del Gobierno de Tonalá, otorgar permisos dentro del territorio del Cerro de la Reina hasta que se realicen los estudios correspondientes donde se acredite que no habría daño ambiental”, señala un comunicado de los organismos defensores.
Es importante señalar que el juzgado aplicó el principio de derecho in dubio pro natura:
“Aquél significa que el Estado debe adoptar todas las medidas necesarias para evitar o mitigar el riesgo al medio ambiente, aun ante la duda de que una actividad pueda conllevarlo. Éste, por su parte, se traduce en que en todo conflicto ambiental debe prevalecer siempre la interpretación que favorezca la conservación del medio ambiente”, señala el documento que decreta la suspensión provisional.
