Jalisco

Ocho de cada 10 niños y adolescentes de Jalisco sí quieren volver a las escuelas

Estudio revela que si bien les preocupan los contagios de Covid-19, niños y adolescentes están deseosos de convivir con otros menores de edad

(MARTE C MERLOS @martec)

En Jalisco, ocho de cada 10 menores de tres a 17 años sí quieren acudir a las clases presenciales, señala un estudio desarrollado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) con el apoyo de otros organismos. Es el grupo de niños de primaria los que están más ansiosos de retornar a las escuelas (87%) y el menos entusiasmado serían los jóvenes de preparatoria (75%). Si se trata de géneros, son las niñas las más emocionadas de volver a los salones con sus compañeras.

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La mitad de los menores encuestados reconoció que quieren estar con sus amigos y amigas, mientras que otras razones que atribuyeron los niños para retornar fueron que en persona entienden mejor lo que les explican, les gusta ver a su maestro o simplemente salirse por un momento de su casa.

Los niños y adolescentes reconocen los riesgos

A pesar de esta emoción que les implica regresar a las aulas, sí les preocupa que las personas que estén en la escuela no usen cubrebocas (46% de los encuestados) y la posibilidad de que algún integrante de su familia o ellos mismos se enfermen de coronavirus. La tercera gran preocupación la constituye que vuelvan a cerrar la escuela después de un tiempo de haber vuelto o como se modificarán las relaciones sociales entre ellos (abrazos, contacto físico en el recreo).

También hay cosas que les causan tristezas: el 36.7% de las niñas, niños y adolescentes afirmó que nada les haría sentirse tristes de volver a la escuela, pero otros se dijeron desanimados por no aprender bien lo que se les enseña en clase, dejar de usar la computadora o el teléfono o salir de casa y que su mamá o papá no estuviesen al tanto de sus clases.

Escuchar las voces de los principales afectados

La CEDHJ señaló que en la encuesta participaron dos mil 257 niñas, niños y adolescentes y donde participaron también menores con discapacidad y de comunidades indígenas.

“Es importante reconocer que son personas (menores y adolescentes) que han sufrido un impacto y en muchos casos su voz no se ha hecho escuchar en cuestiones que determinan su presente y futuro inmediato, ejercicios de consulta como este ayudan a subsanar la omisión que hemos tenido con ellos y que la opinión de niños y niñas se escuche (…) la reapertura de las escuelas debe guiarse entre los riesgos para la salud y los beneficios para el bienestar y el aprendizaje”, señaló el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Alfonso Hernández Barrón.

El estudio se hizo directamente en niños y adolescentes, porque afirma la Comisión, no siempre se escucha su voz, aunque el tema del regreso a clases los involucra. FOTO: CEDHJ

Hernández Barrón agregó que al retornar a las clases presenciales la primera visitaduría iniciará supervisiones aleatorias en los planteles escolares“con el propósito de corroborar que efectivamente, se estén tomando las medidas de seguridad que señalan los manuales relacionados con la prevención (..) tomando en cuenta aquellas poblaciones que no tienen el acceso a energía eléctrica o herramientas digitales como las comunidades que se encuentran en zonas rurales o en poblaciones de pueblos originarios y comunidades indígenas, ahí se debe trabajar más con los protocolos para que pueda darse la presencialidad”.

Recomendaciones que deja el estudio

  1. Preguntar, escuchar y tomar en cuenta la opinión de niñas, niños y adolescentes.
  2. Brindar acompañamiento psicosocial y psicoemocional.
  3. Desarrollo. Es necesario revalorar la escuela en su función social y su aporte al desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
  4. Educación en derechos de niñas, niños y adolescentes.
  5. Difusión de información relacionada con la propia pandemia por Covid-19.
  6. Apoyos para el cuidado. La implementación de apoyos para el cuidado y las estrategias para que las personas cuidadoras principales desarrollen habilidades destinadas al acompañamiento emocional y la salud física de niñas, niños y adolescentes.
  7. Seguridad en la reapertura de las escuelas, en donde se recomienda garantizar los principios y criterios desarrollados por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

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