A punto de cumplir los dos primeros años al frente de la adminsitración del gobierno de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo hace un balance en una entrevista exclusiva con Publimetro Michoacán concedida el pasado 18 de junio.
En ella habla de su visión de la izquierda, de los retos que enfrenta el estado y de su óptica particular de la política mexicana.
Cada vez esta más cercano el proceso electoral de 2018, y usted es uno de los principales contendientes, ¿qué en este momento de ese futuro cercano y lo que representará para el país y el estado?
— Hay que reconocer que tenemos una crisis del regimen presidencialista en México y por ende esto debilita la capacidad del Estado para enfrentar otros retos mayores como la relación con Estados Unidos. También hay un fuerte desgaste de la figura presidencial que nos genera conflictos porque los mexicanos hemos vivido volteando a ver al Presidente como eje articulador de la vida pública. Somos un país presidencialista, caudillista.
Creo que requerimos en este punto revisar precisamente ese regimen presidencial que nos ha gobernado por casi 100 años, y debemos evaluarlo con todo y la estructura de partidos y la vida política. Las reformas de fondo en este país siguen pendientes. En cualquier nación democrática y en una situación como la que vivimos ahora, con todo lo que hemos pasado en los últimos años, ya se hubiera convocado a elecciones extraordinarias. Ello contribuye a que en el exterior nos vean como un país debil controlado por poderes fácticos. Tampoco ayudó la alternancia política de 2006 con el PAN. La era del único visionario —que era el Presidente— se acabó.
¿Se ve militando fuera de la izquierda, del PRD?
— No, el tema de la izquierda para mí es un tema de vida. Yo ni siquiera me planteo la izquierda como un ente progresista, y creo que a últimas fechas la izquiereda como tal se ha exacerbado, radicalizado, dejando de lado temas por los que históricamente hemos luchado como los derechos humanos, la libertad, la tolerancia y el respeto al otro; yo creo, en todo caso, en la democracia a secas, en donde todos contemos y en en la visión de una izquierda progresista, moderna, con inclusión y respeto a los demás, que coadyuve a una mejor distribución de la riqueza. No me interesa la visión de una izquierda fundamentalista.
El tema de las alianzas le preocupa a muchos de sus correligionarios, ¿que opina de ello? ¿Es posible una alianza PRD- PAN o PRD-PRI para sacar a otras fuerzas políticas de la contienda electoral?
— Yo no soy muy aliancista, pero creo que ahora, en este momento, el país lo demanda en algunos casos ante la necesidad de construir una mayoría que dé certeza, estabilidad y gobernabilidad a un país como el nuestro que por momentos parece quebrarse. Será dificil que en las próximas elecciones un partido tenga la mayorí y la figura del partido monolítico se va a diluir.
Ahora, no creo en las alianzas coyunturales ni prágmaticas, eso tampoco nos sirve, pero sí creo en recursos electorales y políticos como la segunda vuelta que nos llevaría inevitablemente a los gobiernos de coalición, que a su vez no podrían ser coaliciones de momento para cogobernar, para tener gobiernos estables, en los que se acabe “el pago por evento”, que sea corresponsable no como si nos fueran ajenos el estado o el país. No valen ya las alianzas en donde se coticen y se paguen caras “las ayudas”, el tema es de responsabilidad compartida. Yo creo que el tema de las alianzas y las coaliciones debe estar plasmado en la Constitución con sus debidas reglas, que permita incluso que si esa coalición se rompe, se acabe el gobierno y se convoque a nuevas elecciones.
¿A quién ve en este momento -candidato o partido- con la postura y la actitud para hacer una alianza del tipo que plantea?
— Veo a partidos como Movimiento Ciudadano, al PAN y a otros de vocación democrática, pero no veo a Morena, porque ellos ya andan en otra cosa. El PRD juega un papel muy imporante en esta alianza, pero tampoco veo al PRI, porque no podemos estatutariamente. Pero con los ciudadanos podemos hacer un gran frente. No hablo de candidaturas ciudadanas o independientes, porque al final de cuentas sólo podremos a través de las estructuras de partidos, pero una alianza tiene sentido sólo si es con una agenda más definida. Yo quiero abonar a esa ruta, que no implica dejar de lado la tarea de gobernar un estado como Michoacán: complejo, político, lastimado y con un potencia enorme.
En este sentido, ¿no cree que el anuncio de sus aspiraciones políticas para la candidatura a la presidencia de la república pudiera traer inestabilidad e ingobernabilidad a Michoacán?
— No lo creo, porque no estoy haciendo algo de manera irresponsable, y para mí es un gran honor que muchos sectores de la sociedad me pidan que no me vaya; hay quienes incluso me han dicho que si decido irme me acompañarín, creo que mi estado me necesita y sé que estamos haciendo bien las cosas porque hay cifras históricas que nos dicen que vamos por buen camino, como por ejemplo, la generación de empleo formal que, según nuestros datos, ha alcanzado a estas alturas la generación de 30 mil empleos formales; o el crecimiento económico de 10%, que se dan desde que nosotros llegamos.
Estamos ocupados en crear escenarios de confianza como el de la seguridad, y estamos tratando de abatir serios problemas como el de la inseguridad. Hacemos lo nuestro, por ejemplo, con sólo un rezago importante en los cuerpos policiacos que tenemos, con unas deudas contigentes y conflictos sociales importantes como el de los maestros -que llevaban en las calles con paros indefinidos y huelgas 20 años ininterrumpidos- y este año, por primera vez, no tenemos paros indefinidos ni suspensión de clases. Desde hace muchos años el gobernador es el que pone al secertario de Educación.
¿Con los sindicatos pasa igual? ¿Cómo es que ha llegado a esos acuerdos para que el Estado cuente con una estabilidad aceptable?
— Ha sido un proceso largo y todos estamos reacomodándonos; ellos han entendido que necesitamos ponernos a trabajar para generar riquezas y yo tengo que crear las condiciones para que eso suceda. Al inicio de mi gobierno dije que mi gestión no sería de lamentos y en eso estoy, platicando mucho con todos los sectores, llegando a acuerdos importantes para crear las bases de un desarrollo sustentable y sostenido.
Con la implementación del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, ¿como ve la prospectiva del estado para la transparencia?
— En mi gobierno hemos tratado de ser muy escrupulosos en el sistema financiero. Aquí no tomamos dinero de ningún rubro para tapar deudas de otro. Se acabó la famosa “licuadora” y no revolvemos las cosas. Desde nuestra llegada hemos abatido el engrosamiento de personal y, por primera vez en 30 años, no estamos contratando a nadie, al contrario, estamos achicándonos.
Las cosas no se dan por generación espontánea y hemos tratado de ordenar poco a poco la casa. Ya no tenemos deuda con pensiones civiles del estado, reestructuramos la anterior y no hemos dejado de pagarles ni una quincena a los trabajadores, fenómeno que antes era recurrente. En materia de desvíos financieros hay un largo camino que recorrer y aplicaremos la ley conforme vayamos teniendo la información necesaria, pero lo que sí no ocurrirá más es el desvío de fondos que se necesitaban para otros rubos y se fueron a quién sabe dénde.
¿Las denuncias que hay en contra de ex funcionarios, incluidos ex gobernadores, llegarán a sus últimas consecuencias?
— Que nadie dude que así será, la decisión de mi gobierno es no tolerar la corrupción. No hemos tenido un sólo caso de estos en mi gobierno y cuando se han detectado indicios hemos puesto remedio, así que aplicaremos la norma para todos, sean nuestros o no. Posiblemente no alcancemos a ver los cambios por los que estamos trabajando, pero se trata de sembrar la semilla para que se acaben los problemas de fondo que enfrenta Michoacán. Nosotros hicimos lo conducente: detectamos anomalías y pusimos la denuncia correspondiente en las instancias legales.
Lo demás le compete a la Ley, a las instituciones para hacer su trabajo. Cuando yo llegué este gobierno era un desastre, había faltantes por todos lados: en salud,en seguridad, en alimentación, en muchas dependencias de primer orden que simplemente tuvieron recursos que se les esfumaron. Eso no va a pasar con nosotros. El dinero se destinará a quien debe llegar.
En materia de educación, ¿como logrará abatir el rezago que mantiene a Michoacán y que muchos considera que es uno de los principales frenos para salir del fondo de la pobreza y de otros indicadores de competitividad?
— Mi compromiso es que cada año vayamos abatiendo por lo menos un lugar en la escala del rezago, por eso estamos invirtiendo mucho en infraestructura educativa y vamos combatiendo los grandes problemas como las plazas duplicadas, la atención a los normalistas, las plazas. Estamos dispuestos a dar todo lo que marca la Ley, nada que no sea congruente ni razonablemente posible. Mi gobierno no ha firmado una sola minuta con el magisterio de ninguna fracción. No es posible que los gobiernos sigan caminando por la vía de los chantajes y las presiones y, en ese sentido, mi compromiso es caminar con la legalidad. No hay fórmulas secretas ni plazos fatales. Haremos lo que la Ley nos marque y nada más.
¿Cómo aplicar la Ley con una seguridad pública tan endeble, con un esquema en el que el crimen organizado logró penetrar a las instituciones en rubros tan delicados y frágiles como éste?
— Tengo que reconocer que en este asunto en particular cometí un error de discurso. Al calor de las campañas, de lo que se dice en público, prometí que el problema lo arreglaría en un año, pero no es así; el problema es de fondo y, si he decir una verdad, nuestra seguridad pública es aún precaria porque no se resuelve de la noche a la mañana, ni aquí ni en China. Tiene que ver con las reformas y transformaciones que se tienen que hacer, y esas son de mediano y largo plazo, pero la buena noticia es que lo estamos haciendo y estamos poniendo orden dentro y fuera de las instituciones.
Hemos dado de baja a los malos elementos y estamos formando nuevos jóvenes con vocación de servicio en materia de seguridad, pero sobre todo con una ética que será difícil de corromper. Hoy, con sólo 14% de los policías que requiere Michoacán, las cosas están en orden y estamos en la vía. Por ejemplo, vamos a tener seis cuarteles en todo el estado con un promedio de 450 elementos cada uno que tendrán que estar certificados y equipados, y lo lograremos al final de este gobierno, pero todo está en desarrollo, es como todo lo que vale la pena, y aun así vamos avanzando en las mediciones nacionales. Ahora también debemos decir que no todo es dinero, sino actitud y mucho trabajo. Se acabó la hegemonía de los cárteles, se acabó la corrupción, pero es un hecho que siempre existirá el crimen organizado.
Finalmente, ¿como definiría a un estadista?
Uno de los grandes estadistas y visionarios que ha tenido este país se llama Lázaro Cárdenas del Río. A él y su legado, mi completa y total admiración. Luchó por el bien de este país y México no ha repetido esa hazaña con ningún otro personaje.
NÚMEROS Michoacán
- Superficie territorial: 58 mil 599 km2.
- Número de minicipios: 113 municipios
- Población: 4 millones 584mil 471 personas
- Distribución por sexo: 51.8% son mujeres y 48.2% hombres
- PIB: 2.4%, con respecto al total nacional
- Escolaridad de la población: el grado promedio es de 7.9 años
- Principal actividad: Manufacturera y en segundo lugar la producción agrícola
- Remesas: en el primer trimestre de 2017 Michoacán recibió 60 mdd de remesas.
- Superficie forestal: 4.2 millones de hectáreas
- Producción: Michoacán es líder mundial de la producción de aguacate con 120 mil hectáreas sembradas y 945 mil toneladas colocadas en el mercado internacional, sólo en lo que va de la presente temporada
Silvano Aureoles en números
- Tomó posesión como gobernador del estado en 2015, y su mandato durará hasta 2021.
- Nació el 23 de agosto de 1965. En 2017 cumplirá 53 años.
- Fue alcalde de Zitácuaro, en 2002; Secretario de Desarrollo Agropecuario, en 2003; y Senador, en 2006.
- Abrió su cuenta de Twitter en 2011: @Silvano_A.
- Es padre de 2 hijas; ama los caballos y tiene 10, ocho de ellos pura sangre.
Entrevista en Video:
Save