A partir del próximo 27 de febrero arrancará en Nuevo León un sistema de vigilancia aéreo sin precedentes.
Cuauhtémoc Antúnez, secretario de Seguridad Pública del estado, reveló lo anterior en un evento celebrado en Cerralvo, Nuevo León, en donde además se reunió con jefes de seguridad de Tamaulipas y del estado de Texas.
Antúnez confirmó que dos helicópteros de la policía estatal realizaran patrullajes aéreos con personal armado, los cuales tendrán como prioridad vigilar las carreteras que convergen a los municipios de Miguel Alemán, en Tamaulipas y, Cerralvo en Nuevo León. Además, el jefe policial reveló que la administración que encabeza Jaime Rodríguez Calderón prevé en corto tiempo adquirir dos aviones no tripulados los cuales podrían ser utilizados para la vigilancia aérea sin arriesgar a los elementos policiacos.
“Es una orden del Gobernador que estemos vigilando las carreteras del estado y con estos nuevos aviones, no tripulados, que ustedes vieron, ya también instruyó el gobernador a Tesorería, porque son los señores del dinero, para que busquen hacer un convenio y podamos tener dos máquinas de estas o dos aparatos que nos permitan coadyuvar con la seguridad que se va a tener en la ruta 54”, expresó Cuauhtémoc Antúnez.
Tecnología avanzada
Los aviones no tripulados cuentan con una tecnología avanzada para rastreo en la oscuridad, poseen una autonomía de vuelo de hasta 6 horas y podrían ser suspendidos hasta 1 mil metros de altura.
Además, cuentan con sistemas de videograbación en altos formatos y logran capturar imágenes de gran resolución a largas distancias. Su generador de energía es combustible derivado del petróleo o se pueden convertir en sistemas híbridos.
Los aviones también podrían ser utilizados por los cuerpos de seguridad para seguir vehículos sospechosos sin que sea detectado el artefacto a simple vista.
En las últimas fechas, los regiomontanos que acostumbraban viajar a los Estados Unidos y atravesar municipios de Tamaulipas reportaban una serie de asaltos o agresiones por parte de autoridades municipales y delincuentes.
En un trabajo de coordinación entre Tamaulipas y Nuevo León se acordó que las fronteras territoriales entre ambos estados serian abiertas para que policías de ambos estados pudieran de manera conjunta enfrentar al crimen que azota esta zona que en muchos de los tramos es desértica.
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