Cinco jóvenes llegaron al Aeropuerto Internacional de «El Dorado», en Bogotá, Colombia, decían ser turistas y tenían como destino la isla de San Andrés.
Sin embargo, cuando llegaron a la revisión policial, con la participación de perros antinarcóticos, los supuestos turistas comenzaron a ponerse nerviosos e intentaron ocultar sus equipajes debajo de unas sillas.
Además, todo tenían le mismos tipo y color de equipaje pese a decir que no venían juntos. Fue ahí cuando la unidad canina detectó algo extraño en sus mochilas: 30 kilos de cocaína.
Publicidad