El jueves 23 de agosto el empresario Gustavo Javier Jiménez-Pons Mejía ofertó en la puerta de la casa de transición mil 700 millones de pesos por el avión presidencial que Andrés Manuel López Obrador, prometió, pondrá en venta a partir de que tome posesión el 1 de diciembre.
Cinco días después, el martes 28, dos abogados le siguieron los pasos y en el mismo lugar –mientras el presidente electo volaba de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a la Ciudad de México– hicieron una contraoferta: 200 mil pesos, pero para quien dé información que lleve a la captura de Jiménez-Pons.
Se trata de Julio César Rojas de la Cruz y José Luis Rojas Hernández, quienes se presentaron como abogados de la firma RCA y representantes legales de «Viajes Eurovips México», una empresa a la que argumentaron los litigantes, Gustavo Javier Jiménez –Pons defraudó en 2006 por una cantidad cercana al medio millón de dólares.
José Luis Rojas explica a La Silla Rota que en el marco del Mundial de futbol Alemania 2006, Jiménez-Pons signó contratos para venderle a su representado 5 mil boletos para los tres primeros partidos del Tri. Por este concepto «Viajes Eurovips México» le habría pagado poco más de 500 mil dólares, pero las entradas nunca se entregaron.