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A nombre del Estado mexicano, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofreció una disculpa pública a los familiares de los estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), asesinados por elementos del Ejército mexicano en marzo de 2010.
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“El día de hoy nos reunimos en este acto para dar cumplimiento a las medidas de reparación por las muertes de Jorge Antonio y Javier Francisco, quienes fueron privados de la vida por elementos del Ejército Mexicano hace nueve años”, dijo la titular de la Segob.
Sánchez Cordero señaló que en la recomendación 45/2010 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se observó la existencia de diversos obstáculos y falta de colaboración para acceder a expedientes de la investigación.
“Les ofrezco una disculpa pública por la buena fama de sus hijos, por las falsas imputaciones y la alteración de los hechos. Jorge Antonio y Javier Francisco eran estudiantes de excelencia del Tecnológico de Monterrey. No sicarios», señaló la secretaria de Gobernación.
Asimismo, refirió que el “enfrentamiento en vía pública con integrantes de la delincuencia organizada puso en grave riesgo la vida de muchas personas, que se encontraban circulando por esas áreas”.
La titular de la Segob, aseguró que “en esta nueva etapa del país, la protección de los derechos humanos es una prioridad, tanto en la política interior como en la exterior”.
«Se debe hacer efectiva la reparación del daño a las víctimas y hacer posible que no se repitan estos lamentables hechos”, dijo.
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A 9 años del asesinato de los estudiantes
Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo fueron confundidos con integrantes del crimen organizado por elementos del Ejército mexicano la noche del 19 de marzo de 2010.
Al salir de la biblioteca, los jóvenes se dirigían hacia una de las casas de alojamiento para estudiantes cuando se suscitó un enfrentamiento entre un grupo de la delincuencia organizada y militares afuera de la Institución. Al ser confundidos con sicarios por elementos castrenses, fueron abatidos.
La investigación determinó que a los estudiantes de excelencia se les sembraron armas para acusarlos de ser parte de un grupo criminal.
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