Senado aprueba Reforma Educativa que deroga la de Peña Nieto

Con 95 votos a favor, 25 en contra y dos abstenciones, el Senado de la República aprobó en lo general y los artículos no reservados de la Reforma Educativa que deroga la de 2013 impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto.

Pese al voto en contra del Partido Acción Nacional (PAN), el pleno de la Cámara de Senadores logró los sufragios suficientes para lograr las dos terceras partes, mayoría calificada, necesaria para aprobarla.

PRI defiende aprobación 

Esta reforma tiene sustento en la que se impulsó en 2013, durante la administración de Enrique Peña Nieto, afirmó el coordinador de los senadores priistas, Miguel Ángel Osorio Chong.

El legislador se refirió al tema, en donde aseguró que los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) «estamos viendo por lo que le conviene al país».

A su vez, Beatriz Paredes Rangel consideró que los cambios constitucionales en materia educativa no responden a una reforma «del gobierno, ni del partido mayoritario».

«La reforma en gran medida recupera el contenido de la reforma de 2013 gracias a la buena política, a la capacidad de negociación tuvo modificaciones importantes en relación a la propuesta enviada por el Ejecutivo federal, por eso votamos a favor», señaló.

La senadora recalcó que la aprobada este martes es una reforma del conjunto de las fuerzas que integran el Congreso de la Unión, con excepción del Partido Acción Nacional (PAN) y no se trata en modo alguno de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, ni del partido mayoritario (Morena).

«No lo es, porque mientras ellos querían dejar la rectoría de la educación en manos de grupos de interés, este dictamen la mantiene y ratifica en manos del Estado, y no lo es porque en el dictamen que se votó se corrigen las deficiencias, fallas o incluso los errores del documento original para que pudiera tener viabilidad», reiteró.

Paredes Rangel aseveró que los legisladores del PRI defendieron la prevalencia en el texto constitucional de la autonomía universitaria, «que no solo defendimos en todos los foros, sino que también tiene que ser respaldada con recursos suficientes para que no padezcan cada año estrangulamiento presupuestal».