El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas a la familia del finado Alfredo del Mazo González por vincularlo con la construcción del aeropuerto de Texcoco.
“Queremos ofrecer disculpas a la familia del finado Alfredo del Mazo porque hace unos días se le vinculó con la construcción del aeropuerto de Texcoco y su hijo, el actual gobernador, nos pidió que se aclarara este asunto”, puntualizó en rueda de prensa desde Palacio Nacional.
Aclaró que después de hacer una revisión a los documentos -presentados por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, el pasado 26 de abril- en efecto se constató que él no tuvo nada que ver en el proyecto del aeropuerto de Texcoco.
Sin embargo, el mandatario informó que en el caso del ingeniero Alfredo Elías Ayub él mismo fue quien reconoció que había participado en lo técnico, aunque señaló que “la mayor parte de los asuntos los atendía gobernación”.
“No queremos difamar a nadie»
El jefe del Ejecutivo federal manifestó que en su gobierno, “siempre que se afecte a alguien, que se sienta denunciado de manera indebida, cuando se cometa injusticia y se afecte dignidad”, están en la mejor disposición de rectificar y de ofrecer disculpas.
“No es sólo el hecho de que lo diga el presidente de la República o un secretario del Gobierno, sino que esta conferencia la ve mucha gente y no queremos difamar a nadie, no aceptamos aquello de que ‘la calumnia cuando no mancha tizna’, tenemos q ser serios y responsables”.
La acusación de Espriú
El pasado 26 de abril, Jiménez Espriú afirmó que Alfredo del Mazo González (finado) y Alfredo Elías Ayub fungían como asesores políticos en el proyecto del NAIM en Texcoco.
El funcionario federal sostuvo que se ocultó información sobre un contrato con la empresa Parsons, en el que se incluía un listado de asesores para controlar “efectos adversos”.
Esta es la segunda ocasión que el presidente contradice lo dicho por Jiménez Espriú; la primera fue cuando el funcionario federal aseguró que no encontró ningún hecho de corrupción en el NAIM, algo que después desmintió López Obrador.