El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que el Gobierno federal va a demostrar a Estados Unidos que sí se puede atemperar el flujo migratorio impulsando el desarrollo en el sur de México y los países de Centroamérica.
«El desarrollo también se puede hacer en el corto plazo”, puntualizó el canciller mexicano en rueda de prensa desde Palacio Nacional.
El también líder de la comisión especial integrada en México para atender el asunto migratorio -con el fin de cumplir el acuerdo logrado con Estados Unidos y evitar la imposición de aranceles- dio un recuento de los avances del plan que resumió en cuatro puntos:
- El martes concluye despliegue de la Guardia Nacional en la frontera Sur
- Entran 825 elementos al Instituto Nacional de Migración porque no había personal suficiente
- 200 trabajadores de Bienestar llegarán este fin de semana a Chiapas para cumplir con el programa
- Ya hay diálogo con Centroamérica para el inicio de la aplicación del Plan de Desarrollo Integral
Gobernadores ofrecen apoyo
A la habitual conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador acudieron los gobernadores de Oaxaca, Alejandro Murat; de Tabasco, Adán Augusto López; el interino de Campeche, Carlos Miguel Aysa González; de Veracruz, Cuitláhuac García; y el de Chiapas, Rutilio Escandón.
Durante su intervención, los gobernadores ofrecieron su apoyo y respaldo al Gobierno federal para llevar a cabo el plan migratorio y así cumplir con el acuerdo que se llegó con el Gobierno de Estados Unidos.
“Vamos a contribuir en lo que se nos solicite para que se refuerce el registro de quienes pasan por el país para permitir que exista un desarrollo al rededor de la migración”, dijo Cuitláhuac García.
Causa común
El canciller Marcelo Ebrard declaró que el fenómeno migratorio no es sólo un problema de México, sino es una causa común que se habrá de atender entre todos.
“Extrañamos voces como la de la ONU durante los momentos más álgidos de los aranceles, esperemos que esta vez no estén ausentes”, señaló.
Por lo anterior, reiteró el llamado a la comunidad internacional para que apoyen la estrategia en materia de migración. «El problema no es sólo de México, sino de todos”, dijo.
Tráfico de personas
Ebrard denunció que el tráfico de personas para migrar a Estados Unidos es un negocio que genera ganancias a los criminales por 6 mil millones de dólares, pues cada migrante paga entre tres mil y siete mil dólares para llegar a Estados Unidos.
Declaró que el tráfico más desgarrador es el de los niños, “los rentan para conseguir trabajo; eso es esclavitud”.
