‘Burda’ provocación en Rectoría busca desestabilizar: UNAM

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) condenó enérgicamente los hechos ocurridos este martes en la Torre de Rectoría, a los que calificó como una «burda» provocación montada para desvirtuar el legítimo derecho a la manifestación pacífica.

«Esta casa de estudios condena la violencia ejercida por estos grupos vandálicos que buscan generar la falsa idea de un inexistente ambiente de desestabilización, lo que no corresponde a la realidad de esta casa de estudios», expresó.

Momentos antes, la máxima casa de estudios recordó el ataque de presuntos porros contra estudiantes en las inmediaciones de la Torre de Rectoría que ocurrió el 3 de septiembre de 2018, asegurando que este tipo de provocaciones son inadmisibles.

Los manifestantes de este martes presuntamente serían estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, quienes se habrían movilizado contra la falta de seguridad.

Tras aproximadamente una hora en la que hicieron pintas y quemas en las instalaciones de la Torre de Rectoría, los jóvenes se replegaron hacia Las Islas y la Facultad de Filosofía y Letras, dónde también realizaron algunos destrozos.

La sombra de 2018

El asalto de los vándalos en 2018 «mereció el repudio inmediato de la comunidad universitaria. Alumnos, académicos, autoridades y trabajadores manifestamos nuestra total indignación, enojo y nuestro enérgico rechazo a la cobarde agresión», escribió la UNAM.

Recordó que entonces se brindó acompañamiento en las instancias hospitalarias tanto a los alumnos lesionados, como a sus familias.

También se presentaron las denuncias penales correspondientes y se otorgó asesoría jurídica para que los universitarios directamente afectados, que así lo desearan, pudieran proceder conforme a derecho.

La Universidad fincó procedimiento disciplinario a más de 40 de los agresores, quienes fueron sancionados con expulsión; y en colaboración con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México se procesó penalmente a más de 30 responsables.

«Provocaciones como la del año pasado, concebida por alguna mente criminal y ejecutada por vándalos, son inadmisibles en nuestro país y más aún en una institución educativa», concluyó.