A pesar de los llamados del gobierno federal y local para que la marcha conmemorativa del 2 de octubre fuera pacífica, algunos jóvenes autodenominados anarquistas aprovecharon la movilización para romper el “cinturón de paz”, realizar pintas, destruir mobiliario urbano, romper vidrios y lanzar cohetones.
El Gobierno de la Ciudad de México reportó que 14 lesionados, la mayoría policías con heridas leves y tres que ameritaron traslado al hospital.

Además, momentáneamente se detuvo a tres personas que habían tirado petardos a la policía, pero minutos después fueron liberadas ante la mediación de diversas organizaciones de la sociedad civil.
Se intentó contener la violencia formando un “cinturón de paz”, pero de poco sirvió, pues los cerca de 12 mil funcionarios y civiles que lo conformaron, y que vestían una playera blanca, no impidieron que se realizarán pintas y destrozos a lo largo de las avenidas Eje Central y 5 de Mayo.
Incluso, al ver que lanzaban cohetones sobre la avenida 5 de Mayo, algunas personas se quitaron su playera y huyeron del lugar.
El Gobierno capitalino informó que este 2 de octubre se movilizaron ocho mil personas, y que en general el saldo fue blanco.
La movilización inició a las 16:00 horas en la Plaza de las Tres Culturas, la cual poco a poco se fue llenando de los integrantes del Comité del 68, padres de los 43 normalistas desaparecidos, y estudiantes en su mayoría.
A su paso sobre Eje Central, con dirección al Zócalo, la mayoría de los contingentes marchó en paz, y sólo algunos encapuchados rompieron el “cinturón de paz” y comenzaron con la pintas.
Ellos también tenían una especie de “cinturón de seguridad”, pues cuando los medios de comunicación se acercaban a sacar videos o fotos, algunos jóvenes impedían tomar imágenes: “es tu trabajo, pero este también es mi trabajo”, decían.

Se suscitó un leve enfrentamiento en el bajo puente de Eje Central, cuando personas ajenas a la marcha comenzaron a lanzar botellas y piedras a los jóvenes encapuchados, quienes, repelieron la agresión de la misma manera.

Pero los enfrentamientos más fuertes ocurrieron sobre 5 de Mayo cuando los encapuchados se percataron de la presencia de policías, quienes se encontraban en calles aledañas para proteger negocios.
Los jóvenes con el rostro tapado lanzaron cohetones y botellas de vidrio; también destruyeron parabuses y puestos de periódicos.




Además, utilizaron una especie de lanzallamas para intentar prender fuego a las vallas. Estos proyectiles hirieron a algunos policías.
Al final de la movilización, los policías encapsularon por algunos minutos a los manifestantes y después de algunos minutos los dejaron llegar hasta la Plaza de la Constitución, en donde se realizó un mitin conmemorativo por los 51 años de la masacre en Tlaltelolco.
Marcha en cifras:
- 10 mil personas marcharon
- 12 mil personas formaron el «Cinturón de Paz”
- 14 lesionados
- 3 detenidos
- 25 observadores de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX
- 15 observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
- 2 mil 500 policías