Carlos Romero Deschamps presentó este miércoles su renuncia como secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) de Petróleos Mexicanos (Pemex), tras 26 años en el cargo.
Durante la asamblea extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional y de dirigentes de las 36 secciones de este sindicato, Romero Deschamps hizo el anuncio de su salida a puerta cerrada y se eligió de manera interina a Manuel Limón Hernández para sustituirlo.
Manuel Limón Hernández fungía como secretario de actas y acuerdos y fue tesorero de esta agrupación sindical de 2007 a 2018, además es diputado federal por el PRI y estará al frente del STPRM hasta que se convoquen a nuevas elecciones.
Según los estatutos sindicales, el Consejo General de Vigilancia es el encargado de recibir la renuncia del secretario general y decidir si es aceptada o no. Hasta el momento, Romero Deschamps ni el Comité Ejecutivo Nacional se han pronunciado al respecto de esta renuncia al sindicato más importante de Pemex.
Carlos Romero Deschamps ingresó a Pemex en 1969 y fue elegido para estar al frente del STPRM en 1993. Desde entonces ha sido elegido como representante sindical en cuatro ocasiones consecutivas y también fue legislador en cinco ocasiones, tres veces diputado y dos veces senador.
FGR investiga Romero Deschamps
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en la conferencia matutina que Romero Deschamps es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por denuncias de presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
«No es como lo sostiene un periódico, que se congelaron cuentas, eso no; pero sí se enviaron las denuncias y los informes a la Fiscalía General en este caso, que es la que tiene la investigación sobre este asunto. Eso es lo que puedo comentarles», señaló el mandatario.
El titular del Ejecutivo señaló que no se reunió nunca con el ex líder petrolero porque no acostumbra hacerlo, sino que corresponde a los trabajadores elegir a sus representantes, no al gobierno.
‘Pemexgate’ y otros escándalos
La carrera del ex líder sindical ha estado marcada por distintos escándalos, sobre todo en materia de derroche y malos manejos que derivaron en la mala operatividad y corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex).
El escándalo más sonado fue el denominado ‘Pemexgate’, este fue llamado así al descubrirse que fondos provenientes del sindicato que encabezaba Romero Deschamps fueron destinados para solventar la campaña política presidencial de Francisco Labastida.
Asimismo, se le ha criticado por su estilo de vida multimillonario al poseer automóviles de lujo, propiedades exclusivas como departamento de más de un millón y medio de dólares, un yate llamado «El Indomable» y otras pertenencias de gran valor, todos sin poder demostrar el origen de sus ingresos pues su sueldo al frente del sindicato era de solo 34 mil pesos.
En 2008, cuando regresó de un viaje a Las Vegas, fue captado con un reloj de oro de 18 kilates de la marca Audemars Piguet, los cuales tienen un precio de entre 40 mil y 200 mil dólares.
Pero no solo Carlos Romero ostentaba de una vida opulenta, su hija Paulina Romero presumió una foto con motivo de su boda por el civil en la que lució siete brazaletes Cartier, con un valor aproximado de dos millones de pesos.
En el caso de su hijo, José Carlos Romero Durán, con motivo de su cumpleaños el ex líder petrolero le regaló, en febrero de 2013, un Ferrari Enzo rojo, el cual tuvo un costo de unos dos millones de dólares; la marca italiana ponía como condición para comprar uno de estos autos tener solvencia económica y poseer al menos dos Ferrari.
También en febrero de ese año se dio a conocer que Pemex realizó un préstamo de 500 millones de pesos al sindicato encabezado por Romero a pagar en 10 años y sin intereses.
Las reacciones en el Senado:
- «Vayamos a los hechos, lo concreto, insisto al menos de parte nuestra (PRI) no vamos a defender nada que sea indefendible, qué es lo que queremos que acaben lo dimes y diretes y que haya una acción de justicia transparente y clara», expresó el senador priísta, Mario Zamora.
- «La explicación nos la tiene que decir, si es un problema sindical o es un problema de otra índole. Al final de cuentas podemos especular mucho pero lo que hay que ver es la verdadera razón», dijo el senador del PAN, Julen Rementería.
- «Se queda el tesorero! No, así no se vale Que se vayan Romero Deschamps y todos sus cómplices… pero a la cárcel», escribió la senadora Lilly Téllez de Morena.
- «Romero Deschamps no se va por gusto. Se va por la lucha de los trabajadores petroleros honestos que se opusieron a sus desmanes. Se va por millones de personas honestas como ustedes que lucharon para transformar este país. No se va, ustedes lo echaron», publicó la senadora Bertha Caraveo de Morena.
- «El Gobierno de AMLO, la FGR y la UIF tienen la oportunidad histórica de no brindarle, como sucedió en otros sexenios, un pacto de impunidad a Romero Deschamps tras su renuncia. Exigimos todo el peso de la ley, y que finalmente las cuentas de este corrupto sean congeladas», expresó Samuel García, senador por Movimiento Ciudadano.
La tarea aún no termina
De acuerdo con Oscar Solorzano, vocero nacional del sindicato Petroleros de México (Petromex), la salida de Romero no soluciona todo el problema de corrupción en México, pero sí es un importante paso a favor de este gremio.
«Se debe condenar no sólo a Romero Deschamps sino a sus 36 seccionales, que caiga toda la red corrupción y se limpie este su país (…) la sola sustitución de este individuo es un paso gigantesco en la democracia y transparencia», explicó en un mensaje.
Agregó que se debe luchar por la libertad sindical y que la tarea no está concluida pues se debe fortalecer a los trabajadores del petróleo para resucitar a esta industria, sin demagogia ni populismo.
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