El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que ni él ni nadie de su gobierno pidieron a Aeroméxico llamar a cuentas al piloto Rafael Bolio Cuevas, quien hace unas semanas le pidió reconsiderar su decisión sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
En su conferencia de prensa mañanera indicó que el piloto fue respetuoso y ejerció su derecho a disentir.
“Él expresó de manera muy respetuosa su opinión, por el sonido se dirigió a mí. No fue ofensivo, ejerció su derecho de manifestación, cuando llegamos él estaba esperándome, me volvió a decir lo mismo y le respondí lo que pienso sobre este tema.
“Ahora salió que la empresa lo citó a informar y nuestros malquerientes están diciendo algunos que nosotros le pedimos a la empresa que lo llamara a cuentas, no es cierto. Nosotros no hacemos eso, no somos iguales a los gobierno anteriores, no somos autoritarios”, manifestó.
Este miércoles se dio a conocer que el pasado 19 de noviembre, Aeroméxico pidió al piloto del vuelo 533 del pasado 8 de noviembre, en el que viajaba López Obrador, un “informe detallado” sobre lo sucedido.
Polio Cuevas dijo durante el vuelo de la Ciudad de México a Mérida:
“Una bienvenida a nuestro señor presidente que nos acompaña el día de hoy. Esperamos que se sienta a gusto, que disfrute el vuelo. Ojalá lo podamos convencer del aeropuerto de Texcoco, si no es posible pues ni modo, ¿verdad?”
Aeroméxico acusó un posible incumplimiento de su reglamento interno, pues el piloto se habría comportado internacionalmente en forma que perjudique el servicio, las relaciones o el prestigio.